Todo a tu lado. [Caché]✓

Caché.

-Eres una cosita linda, linda, linda, linda-- Daniela me espicha una mejilla con su dedo índice mientras entramos a mi casa.

Las Villa vienen cargadas por mi escoltas, una en el hombro de cada una, dormidas.

¡En que momento bebieron tanto!

-Yo te puedo ayudar con la señorita Calle-- insistía Johan.

-No la vas a tocar Johan-- repetí otra vez mientras la cargaba con ambos brazos subiendo las escaleras.

-Me has tenido toda la noche con calor gracias a ese vestidito suyo, Garzón-- seguía diciendo en medio de risitas.

Negué con la cabeza divertida.

-Pues, tú siempre me tienes así, es lo justo que te devuelva algo.

-¡Parezco una princesa!-- chilló Daniela-- Y fui rescatada por una hermosa princesa sexyyyy.

-Ojalá dijeras cosas así estando sobria-- reí terminando de llegar a la habitación-- dejen a las chicas en esa habitación-- señale con la cabeza-- y se pueden retirar.

Entramos a mi habitación y fui a llevarla directo a la ducha, la senté el lavabo para quitarle la ropa y poder bañarla.

-Que tentador todo esto-- murmuró mientras termino de quitarle el jean-- ¿Por qué no me besas?

Sonreí negando con la cabeza

-Portate bien, por favor-- casi supliqué-- no me lo hagas más difícil.

-No creas que no estoy loca porque hagamos el amor-- susurró envolviendo sus brazos alrededor de mi cuello-- estoy loca por ti, y te deseo tanto-- suspiró pesadamente-- solo, s-solo-- negó con la cabeza-- no estoy lista.

-Lo entiendo bonita, ya te dije que contigo no tengo apuros.

Termine de quitarle toda la ropa y la tomé en mis brazos otra vez para meterla a la tina, el agua está un poco fría lo que hizo que se quejara en todo el rato.

-¿P-por qué es-esta tan fría, Garzón?-- me reprochó, yo estaba perdida en su cuerpo, mirándola lo más que podía, hasta que sentí un poco de agua en mi cara-- Se te van los ojos Garzón-- dijo divertida-- ¿Te gusta lo que ves?

Asentí con la cabeza sin dejar de verla, tomó mi mano, se terminó de recostar en la tina con los ojos cerrados, sonreí dulcemente aún con mis ojos en ella besé su mano y ella también sonrió.
Bueno, si las noches que salgamos a beber vamos a terminar así o parecido, no me quejo de la situación.

Al poco rato salimos del baño, la volví a  cargar en mis brazos a la cama, tome una pijama del armario, la vestí otra vez y la acomodé cuidadosamente en la cama.
Fui al baño a ducharme, cuando salí ya estaba dormida completamente estirada en toda la cama, ni se imaginan lo tierno y divertido de verla así, me metí a la cama con sumo cuidado, al instante sentí como palmeaba los lados de la cama hasta que me consiguió me halo hasta ella y me abrazó.

No estoy acostumbrada a dormir con alguien, ni con Val, pero ahora cuando ella no está conmigo, cuando no la veo buscándome en las madrugadas como confirmando que estoy ahí y abrazándome fuerte, siento como si algo me faltara.

Ahora ya no quiero vivir sin esos momentos con ella.

Ya no quiero vivir sin ella.

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-Lo he decidido Lau-- hablaba con Lau en mi oficina, han pasado unos días desde que Daniela se emborrachó en el bar-- le pediré...

-¿¡Vas a pedirle matrimonio!?-- expresó sorprendida