NAIA "resurgiendo entre las llamas del amor"

Pasado

Holis hermosas, de nuevo en el carril de esta bella historia.

El pasado a regresado, pero ¿para qué?

         Descubrámoslo.

Las leo en los comentarios ❤️🖤

En la recepción todo marchaba a la perfección, tal como Daemon lo había hecho pedido en su momento, el hombre de cabello azabache miraba con constancia su fino reloj de mano, él había esperado este día con ansias ya que era un pretexto para estar cerca la su vecina.

Por primera vez necesito de una para estar cerca de una mujer, en su defensa no era cualquier mujer.

¿desde cuándo el necesitaba pretexto? Se vio preguntándose, esa mujer sí que lo había impresionado, lo que no solía suceder muy seguido. Sus cavilaciones fueron interrumpidas por su amigo, el castaño a su lado, no apartaba la vista de la entrada del salón donde se estaba llevando acabó la recepción del aniversario de la empresa de los dos hombres de trajes hechos a la medida. El pelinegro segundo a su amigo encontrándose con la culpable de que el castaño estuviera con la boca abierta, por lo que no tardo en hacerlo reaccionar y no por que fuera un buen amigo y no quería que su amigo hiciese el ridículo, sino que al pelinegro no le agradaba la manera en que escaneaba el cuerpo de la hermosa mujer que se dirigía a la mesa del hombre que la acompaño a la primera reunión.

Cada paso que daba esa mujer derrochaba seguridad, su figura pulcra igual que su vestimenta, el vestido con un escote al frente dejando ver piel más debajo de su busto los cuales no estaban exhibidos y eso tranquilizo al pelinegro, que paso saliva la ver que en la espalda tenía el mismo escote pronunciado que adelante, ese rojo pasión relucía en su blanca piel, el cabello suelto en un lizo perfecto cubría parte de su espalda, paso saliva al ver con la destreza que saludaba y con la misma media la seriedad que la caracterizaba.

Las piernas del pelinegro tomaron vida propia, saludo como el buen anfitrión que era hasta llegar a su objetivo, la joven empresaria al verlo se le borro la sonrisa del rostro volviendo a su imponente postura, a la defensiva estaba siempre, pensó; lo que cambiaría dentro de poco, eso se lo prometió a sí mismo.

– Buenas noches – su mirada fue a todos deteniéndose en Naia.

Saludo Daemon Westen, todos en la mesa saludaron menos la joven que solo hizo un movimiento de cabeza.

– Daemon, ¿tu padre no te acompaña?

El Sr. Teodoro pregunta por su viejo amigo dejándole saber que se conocían.

– No, está de vacaciones, muy merecidas, le daré sus saludos.

El patriarca de la familia Bartsch asintió como agradecimiento.

– Todo está más que perfecto, ¿está a gusto con todo? Me comento mi esposo que exigió a nuestra hija, esas flores en específico.

La palabra esposo e hija no pasaron desapercibidas para el anfitrión de la noche, que sonrió, sintiendo alivio que no fuero como él lo imaginaba y ella estuviera con el amigo de su padre.

– Así fue, pero me quedo claro que para su hija – hizo una pausa para dirigir nuevamente su mirada a la aludida – no hay imposibles.

La mirada y la expresión no le pasó desapercibida al castaño de ojos azules, que sonrió al ver la incomodad de su hermana. Bueno para ninguno de los tres integrantes de la familia, lo que la madre de la joven sonrió, imitando a su hijo, el patriarca no tenía ninguna expresión, más que ajustar su traje, lo que su esposa sabía que no le agradaba que cortejaran a su pequeña. Ella era una copia perfecta de él, y Axel era una copia de ella, con ese sentido negro del humor.