Quería llorar como nunca, lo deseaba, su mejor amigo se moría en sus brazos, un último intento fue ella misma llevarlo; pero ahí estaba Jhin quien con una mirada asesina hacia su amigo y jefe por no hacer nada al ver a su hija en el estado en que se encontraba, lo levanto.
Camino a al hospital Naia llamo al doctor encargado de llevar su caso, al llegar ya lo estaban esperando con una camilla donde Zack fue subido y llevado de prisa a dentro, Naia explicó al doctor lo ocurrido cuando se vio estaba en la sala de espera tras ella como una sombra los tres aun no musitaban palabra alguna, ella no sería quien los sacaría de su letargo, ni les pediría que la entendieran el cariño tan grande que sentía por Zack, pero si se sintió sola al ver como su padre, su hermano y su novio no hacían nada por no compartir su pensar.
¿así sería de ahora en adelante cuando se tratara de Zack?
Maricela llego, con la elegancia que la distinguía paso por el lado de su hijo y esposo sin siquiera mirarlos, fue hasta su hija caminaba de un lugar a otro y la engullo en sus brazos, ella como madre y conocedora de los sentimientos de su hija sabía que no se quebraría delante de todos fue educada para ser fuerte y no demostrara debilidad, pero era una chica joven que la vida le había dado las vueltas suficientes para poner su vida de cabeza.
Maricela vio la llegada de Naia a su vida como una bocanada de aire cuando sintió ahogarse en lo que la vida le había deparado. Siempre soñó con tener una familia grande, cuando nació su hijo Axel fue lo más hermoso que pudo ver y sentir al ver sus bellos ojos azules como su padre, pero cuando él le pidió un hermanito y no pudo cumplir su palabra se sintió devastada. Mas cuando el en plena conocimiento le dijo que no lo volviera a intentar, que prefería una madre viva que muchos hermanos huérfano, fueron tres abortos espontáneos en el quinto mes todos. Con cada uno su vida se iba con ellos y su anhelo.
Se sentía incompleta y no porque no quisiera a su hijo y esposo solo que sentía que estaba fallando como esposa y madre. Pero allí estaba como enviada por esos tres ángeles desde el cielo, Naia llego a darles la felicidad que les faltaba.
Teodoro mira en dirección de Jhin quien se encogió de hombros afirmando con ese gesto que él le había avisado a Maricela, el patriarca pensó que ese hombre le era más leal a su esposa e hija que a él.
Axel no estaba dispuesto a perder a su hermana o estar en una riña constante por culpa de Zack, si el sacrificio era soportar la presencia y aparentar agradarle lo haría.
Se acerco a su hermana tomando su mano, acaricio sus nudillos dejando un beso en ellos, ella le sonrió como solo a él, Axel sabía que el amor que ellos se sentían y esa hermandad inquebrantable.
– Nunca te pediré que finjas que él te agrada – vocalizó con convicción – solo que como hasta ahora respetes mi decisiones, él es mi amigo, tú eres mi hermano y eso no cambiara – el asintió como respuesta.
Axel igual que el patriarca de la familia Bartsch sabían que Naia estaba dolida por la ayuda que ellos no le dieron cuando ella la pidió, pero la castaña no se los echaría en cara, no estaba en su ser; ella los amaba como ellos a ella.
Luego de varias horas de espera y saber que Zack estaba estable y verlo aún inconsciente, pero haciéndole saber que estaría allí temprano en la mañana.
En casa de Naia Bartsch se movían con destreza en la cocina, su madre siempre hacia algo dulce para ella cuando estaba preocupada, eso le ayudaba a relajarse y pensar con claridad, la castaña lo agradecía desde el corazón. Ahí estaba su familia, su madre le reclamaba a su padre por ser una estatua cuando su hija lo necesito y a su hijo quienes la miraban a la cara sin decir palabra.
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NAIA "resurgiendo entre las llamas del amor"
RomanceNaia, una chica que luego de la traición de su papá y la experiencia que la dejo marcada de por vida, renuncio al amor, la ternura, espontaneidad solo se lo permitía para tres personas que la hicieron una mujer fuerte, intimidante. Como la llamaban...