¿Cuándo lo aceptaras?

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Al dirigirse a su mesa la saludan, y se detienen a hacer conversa en varias mesas. Al llegar el primero en abrazarla fue su hermano Axel quien sin disimulo la aparta del agarre de Daemon para besar su mejilla.

– Hermosa, chaparra – rodo los ojos por el apodo – disfrute el baile, pero más la cara de póker de tu noviecillo.

– Axel – advirtió la aludida.

– Eso sí que es ser talentosa, te felicito por el Baile y tu cumpleaños – musito Meyer – Naia asintió con una sutil sonrisa.

– Estuviste espectacular – chillo Sofía con su usual alegría.

Naia vio como su hermano sonrió contagiado por la rubia, pero la seriedad recayó al ver a Meyer, ¿un trio amoroso?

– Te gusto el baile mía amor – pregunto Naia con malicia, Axel alzo una ceja, disfrutando de la tensión en el cuerpo del pelinegro.

– La química entre el chico y tu fue más que evidente – Naia ignoro a Wendy - toma la necesitas – una copa de champagne – Naia sonrió sin ganas, sin recibir la copa.

Daemon tomo una copa de vino blanco ofreciéndola a Naia.

– Es más de vinos – dijo sin mirar a nadie, tomo un sorbo de su trago.

Los hombres alivianan el ambiente hablando de negocios, Sofía y Naia conversamos dejando a Wendy sin mucho que hacer.

– Cuantas mujeres hermosas – Bernal llega saludando a todos en la mesa, se para junto a Naia tomándola por la cintura, con confianza, los ojos de la joven empresaria se sierran por un momento, pero se recompone al ver que no está haciendo nada mal, Daemon solo le queda confiar en ella.

– Gracias por lo de hermosa, soy Sofia la prima del novio de Naia.

Naia quiso que la tierra se abriera y se la tragara, era un tema que ella quería hablar con Bernal antes que se entera precisamente por boca de otro, que era lo que acababa de suceder.

Bernal mira entre Daemon y Naia quedándose con la última, que le mira sin inmutarse, no se tenía permitido flaquear, no estaba en ella.

– Lo quería hablar, pero no encontré le momento.

– Mucho trabajo, me imagino – ella asintió, agradecida por su compresión.

Para Naia su círculo de personas que eran pocos, pero para ella era importante en ese círculo de personas importantes estaba Bernal.

– la Srta. ¿Es? – la pregunta los llevo a todos a mirar Wendy que disfruto de la atención.

– La asistente de Daemon – gesticulo Axel, dándose una mirada cómplice con Bernal.

– Cuan considerado – le dio un vistazo de soslayó a Daemon quien toma del vaso en su mano – traerla al cumpleaños de su novia, tenemos que aprender de él.

Todos sintieron el tono burlón, Naia dio un sutil apretón en la mano de Daemon para tranquilizarlo, sin dejar de mirar a su hermano y su amigo.

– Chicos vasta – advirtió Naia con seriedad.

El silencio colectivo en la mesa donde está la cumplimentada es abrumador, la tensión entre los hombres se puede cortar en el aire sin necesidad de un filoso cuchillo.

– Tu regalo – gesticula Bernal.

Sacando una pequeña caja, Naia le sonríe con arrepentimiento por no contarle, ella sabe cuánto le dolió que no confiara en el para contarle. Se agacha colocando como cada año una figura nueva en la tobillera que adorna su pie, al incorporarse, Bernal acaricia la pierna hasta la rodilla por la abertura del vestido, ver como su hermano disfruta la tensión de Daemon, quien sostiene el vaso con tanta fuerza que pierde el color de sus nudillos.

NAIA "resurgiendo entre las llamas del amor"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora