Los que ocupaban la sala de estar de la casa Westen reían por lo que les contaba Meyer.
– la chica se paralizó cuando entro Naia con esa mirada de querer matarla, no había emoción alguna en su rostro y esa sonrisa que le dio, solo le dio fuerzas para salir de la oficina –. Contaba con gracia Meyer.
– Ella sí que sabe cómo advertir sin decir una palabra – segundo una divertida Elia al ver la cara seria de su hijo sabía que Naia lo traía agarrado de las pelotas.
– Teodora forjo un carácter fuerte en ella – articulo Patricio – recuerdo el primer día que la vi se veía noble, inocente, hasta tierna mantenía una conversación con su madre y Axel que la molestaba con ese apodo que siempre suele decirle, ella sonrió; lo cual cambio al verme su mirada se tornó fría, intimídate, seria, solo le se le podía ver feliz con ellos y ellos con ella, los cuatro se dieron una nueva oportunidad, pero Teodoro en el afán de protegerla y que no sufriera la convirtió en la chica que ustedes están relatando.
Todos allí estaba de acuerdo con la última parte mencionada, Naia ahora sonreía con más libertad, pero la sonrisa que le daba a su familia no la compartía con nadie.
Esa caparazón fue la forma en que encontró para que nadie pudiera lastimarla y con ello lastimar a su familia, Naia nunca se lo perdonaría ver sufrir a los suyos por su culpa. Daemon es fiel testigo de lo dulce, tierna que es, pero también lo intimidante y gélida que puede llegar hacer cuando su meta esta trazada y ese es su recurso; consigue cosas inigualables. La ha visto finalizar negocios en su empresa que no cualquiera llevaría a cabo, dándole ese apoyo que agradece cuando se desespera por responder una y otra vez la misma preguntas, ella con una mirada tiesa y, feroz responde sin que le queden ganas de gesticular palabra.
La ven entrar con las mejillas encendidas por estar los padres del pelinegro que luego de dos días aún no se apacigua la vergüenza, y eso que ellos en ningún momento han tocado el tema. Saludo sentándose al lado de Daemon quien no tardo en atraerla a su lado recostándola en su pecho.
A la reunión se unió los padres de la castaña, lo que era común. Lo que, si no lo era, la ausencia de Axel y Sofía lo que Meyer noto y la sonrisa se le borro del rostro sintiendo un poco de pena por el por fijarse en alguien que nunca le correspondería, no como él lo anhelaba.
***
La semilla de la incertidumbre que germinaba en la familia Bartsch estaba dando frutos, una carrera se estaba llevando a cabo en las calles de la ciudad. Una camioneta negra de vidrios polarizados perseguía a un Ferrari que daba a toda velocidad.
Naia agradeció a ver tomado el auto de su hermano al que le marco por ayuda, pero se fue directo al buzón, sin quedarle más acciones al ver otra camioneta a su lado le marco a sus padre.
– Papá, me vienen persiguiendo dos camionetas negras una no tiene placa, conduzco el Ferrari de Axel – Naia sabía que no tenía mucho tiempo por lo que todo lo decía aprisa – no creo poder perderlos papá.
Un silencio sepulcral se hizo presente el patriarca sentía un nudo en el estómago por la impotencia de no poder ayudar a su hija, solo le queda escuchar.
– Lo estás haciendo bien belleza mía – gesticulo firme – te encontrare y les hare pagar –. La convicción en sus palabras no le hicieron dudar.
La joven empresaria que trabajaba a gran velocidad por una forma de escapar, pero se le estaba agotando el tiempo y tenía que darle un hombre a sus padre para que hiciera su trabajo.
– Lo se papá siempre encontraras la manera de llegar a mí, recuerda que tuve un gran maestro – trato de bromear la castaña.
El frenar de un auto se escuchó y un sollozar retumbo en la bocina del celular, una madre suplicaba por su hija mientras los hombres de seguridad rastreaban en GPS del auto, todos tomaron varios caminos para llegar a la dirección que les puntualizaba encontrando el auto abandonado junto con el celular en él una nota de voz.
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NAIA "resurgiendo entre las llamas del amor"
RomanceNaia, una chica que luego de la traición de su papá y la experiencia que la dejo marcada de por vida, renuncio al amor, la ternura, espontaneidad solo se lo permitía para tres personas que la hicieron una mujer fuerte, intimidante. Como la llamaban...