Extraviados [Stray] - Parte 1

Capítulo 77: Los Dos López

Las palabras de Godwin sonaron como una pregunta, pero su tono era más o menos el mismo que el de "por favor, quítate de en medio". Nemo realmente no tenía ninguna razón para bloquearlo en la puerta, así que giró la cabeza y miró a Oliver, que intentaba centrar toda su atención en la dona. Solo podía ceder el paso en un estado de ánimo de disculpa.

Godwin entró en la casa sin entrecerrar los ojos. Al pasar junto a la mesa del té, miró a Oliver que sostenía la dona. Las comisuras de sus labios se torcieron ligeramente y luego apartó la mirada.

— Señora Nadine —. Saludó con la cabeza a la anciana de la mecedora y parecía haber decidido ignorar a Oliver, que casi se ahoga con la dona. — Soy Godwin López, el líder de Horizon. Si te viene bien ahora, quiero hablar contigo.

—...No habrás venido a ver a un médico, ¿verdad? —. La anciana sacó sus gafas con manos temblorosas y se las puso con dificultad. Se quedó atónita por unos segundos y volvió la cara hacia Oliver. Oliver aún se esforzaba por lidiar con la dona que tenía atascada en la garganta. No se enredó con las dos caras demasiado parecidas durante mucho tiempo, ya que su atención estaba en otra parte.

— López —, susurró. La dulzura en la voz desapareció por completo, sustituida por un tono seco y plano sin emoción. — ¿Por qué me busca, señor López?

— Tu ilusión es bastante poderosa —. Nemo sirvió un vaso de agua y se lo dio a Oliver, que seguía tosiendo. — ¿Te importaría explicarme cuál es tu relación con el líder de Horizon?

— Soy hijo único —. Oliver bebió bruscamente unos sorbos de agua. Su expresión seguía un poco aturdida. —...Al menos, eso es lo que yo pensaba. No, ése no es el problema. Nemo, estoy aquí...

— Pasamos por aquí para aceptar un encargo para una caza de brujas, y ese encargo es por ti —. Godwin fue directo al grano. — Eres una Bruja del Este, ¿verdad?

La anciana de la mecedora miró al joven que tenía delante a través de las gruesas lentes y asintió lentamente. Nemo, que acababa de tomar una dona, sacudió las manos y casi se le cae. Oliver lo ayudó rápidamente a atraparla.

— Entonces, ¿has venido a matarme? —. Su voz era tranquila, incluso con una sutil sonrisa. — Señor López... Siempre un López, siempre un López.

Godwin no pareció prestar atención a los murmullos de la bruja. — No por el momento. El siguiente tema puede involucrar tu privacidad. Si te importa, los dos Insignia Negra de allí...

Miró a Nemo y Oliver en la mesa de té. Los dos estaban quietos, escuchando atentamente.

— No pasa nada —. Nadine tosió dos veces, frotando el frasco de pudín sin abrir con la mano derecha. — Uno de ellos es mi paciente. Todavía no puede irse. Y no tengo ninguna "privacidad" sospechosa. Siéntese, Sr. López.

— Espero que pueda devolverle la vida a Charlie Howard —. Godwin se sentó muy erguido. Su tono era serio con un poco de mando propio de un superior. — Si accede a hacerlo, convenceré a sus padres para que cancelen esta tarea.

— Es usted muy amable —, dijo la vieja bruja con indiferencia.

— Si no he cometido un error de juicio, su voz aún no ha envejecido. Señorita Nadine, no debería tener descendencia —. Godwin continuó: — Eso sólo significa una cosa: hasta ahora, usted ha sido extraída unilateralmente por su madre.

La bruja lo miró en silencio.

— Realmente no has hecho daño a la humanidad —. Godwin hizo una pausa de unos segundos. — Respeto tu determinación. Por eso quiero hablar contigo; he oído que la bruja de la memoria de la aldea Caleb cobrará por la vida. Me temo que ha vivido hasta el presente confiando en la esperanza de vida que le han entregado voluntariamente sus pacientes.