Extraviados [Stray] - Parte 1

Capítulo 109: El Bosque Negro

Sentado detrás del arbusto muerto, el Caballero del Juicio, Parish, estaba atando su caballo al tronco chamuscado. Después de que Oliver se fuera, no hablaron más hasta que...

— Tu elección es muy sabia —, dijo de repente Ann. Ató una bolsa de fruta en conserva al lomo de la cabra. — Cooperar cordialmente para ganarse nuestra confianza, tener la amabilidad de traernos aquí, luego esperar a que nuestro poder de combate se disperse... ¿Podemos hacer una tregua temporal? Me gusta bastante esta cabra.

Los movimientos de Parish fijando las riendas se volvieron rígidos.

— Quitando tranquilamente la matriz guardiana y dejar que yo y ella "muramos accidentalmente" —. Ann palmeó la zona entre los dos cuernos en la cabeza de la cabra. Todavía estaba en la barrera ondulante, pero la barrera se había separado del Caballero del Juicio. Sólo había dos esferas de luz en el candelabro de Parish. — Supongo que no es tan fácil encontrarse con un segundo Cross... Ejem. Los Caballeros del Juicio siempre son así. Por supuesto, lo entiendo.

Parish Sherman aprovechó la laxitud de Ann para quitar la barrera que la separaba de la cabra equipada, pero la barrera no desapareció de inmediato. La guerrera la mantuvo por sí misma y no se pudrió ni murió instantáneamente por el shock. La expresión en la cara de Parish desapareció, y toda la impotencia y sonrisa originales se convirtieron en vigilancia. Se oyó un breve rasguño metálico cuando sacó su espada plateada.

— ¿Seguro que quieres luchar? —. continuó Ann con indiferencia. — ¿No puedes fingir que todo fue un accidente?

— Por la gloria de Zenni —, Parish respiró hondo y apretó las manos con fuerza. — Lo siento mucho, señorita, pero esta misión no puede perderse. Debo eliminar todos los factores inestables.

— Parece que estás bastante seguro de que nuestro líder no podrá salir a tiempo. Qué interesante —. Ann hizo girar su lanza en el aire. — ¿Estaría interesado en otro intercambio de información, Señor Caballero Íntegro?

Esta vez, Parish ignoró su petición. El Caballero del Juicio colgó firmemente el candelabro en su cintura, levantó su espada y atacó directamente. Su ofensiva era feroz y firme, no había vacilación en sus movimientos. La lanza y la espada chocaron. Ann ajustó deliberadamente el ángulo de su lanza de caza, causando la aparición de una cadena de chispas entre el metal. El rayo trepó a lo largo de la espada plateada e inmediatamente fue destrozado por la matriz de luz que había en la hoja.

Ann silbó.

Los movimientos de Parish no se detuvieron. La espada plateada apuntó a la garganta de la guerrera, y ésta la esquivó por poco. La hoja dejó una marca de sangre poco profunda en el costado del cuello de Ann, pero el Caballero del Juicio pagó un precio mayor. El ataque de Ann llegó casi al mismo tiempo, obligándole a esquivarlo. Sus ojos fueron abrasados por el rayo e hirió su frente, dejando una aterradora marca negra chamuscada.

Sujetando su espada con una mano, Parish siguió atacando la frágil armadura de cuero de la guerrera mientras con la otra sacaba rápidamente una formación mágica, pero Ann fue más rápida que él. La misma formación mágica blanca golpeó el aire, mostrando la evidente diferencia entre sus poderes. Entonces, Parish retrocedió dos pasos pero perdió el equilibrio. Intentó recuperarlo dando una voltereta, pero un pequeño error podía ser fatal frente a un oponente muy igualado.

Ann le pisó la garganta y le limpió la sangre que le corría por el cuello despreocupadamente. Un rayo hizo saltar chispas alegremente a lo largo de la armadura del Caballero del Juicio.

— Aunque me mates, sólo habrá gente nueva...—, siseó Parish.

— Lo sé. Si realmente fuera más rentable matarte, lo habría hecho en cuanto nuestro capitán se marchó —. Ann enarcó una ceja. — Sólo quiero asegurarme de una cosa. Nos contaste el contenido de tu misión, pero nunca dijiste que eres un grabador. Tampoco llevas la insignia plateada de un grabador. Así que...— Rápidamente abrió la hebilla en la capa del Caballero del Juicio y miró la matriz oculta debajo, — resulta que eres el señor inspector del Tribunal de Herejías. Que descortés.