Capítulo 163: Vizcondesa

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Bagelmaurus agitó las alas y voló en una variedad de patrones sobre la Academia Clementine.

Teniendo en cuenta la verdadera identidad de Nemo Light, el loro teñido no se atrevía a salir realmente de este limitado espacio celeste. Ahora estaba extremadamente seguro: aunque excavara hasta el rincón más recóndito del mismísimo Abismo, el Rey Demonio tenía la capacidad de desenterrarlo, así que sólo podía probar hasta cierto punto repetidas veces, y cuando Nemo mostrara signos de ira, cedería inmediatamente en el acto.

Se trataba de un juego peligroso y emocionante que hacía que su corazón bombeara de júbilo. Bagelmaurus se posó en un árbol de la academia adyacente al castillo y se peinó hábilmente las plumas teñidas de colores.

'Quizá esta generación de Rey Demonio no es especialmente mala', pensó con imparcialidad. Al menos nunca había oído hablar de un Rey Demonio que tuviera pareja, ya que sólo había una relación entre el Rey Demonio y otras criaturas: cazador y presa.

No, no, por decirlo de otro modo, puede que Nemo Light sólo esté esperando su momento. Con el tiempo,aún acabaría comiéndose a quienes no lo respetaban. Después de todo, el Rey Demonio era una clase completamente diferente a ellos. Salir de vez en cuando con humanos podría ser una de las peculiaridades del actual Rey Demonio.

El loro ladeó la cabeza y pensó por unos minutos, luego llegó a esa seria conclusión.

Un grupo de humanos pasó bajo el árbol. Bagelmaurus dejó de peinarse las plumas, dio dos pasos y se escondió entre las frondosas hojas verdes. Sinceramente, no creía necesario esconderse. Después de todo, los pájaros eran una de las mascotas más populares, y en la academia había muchas clases de loros. Incluso un estudiante trajo un águila de plumas rojas.

Sin embargo, al pensar en la advertencia de Nemo de "no ser descubierto", el loro no pudo evitar sentir rabia en su corazón. El noble señor demonio superior encogió el cuello y volvió a reducir su sentido de la presencia. Los hechos habían demostrado que era la elección correcta. Si ahora siguiera lamentándose en el extremo de la rama, probablemente habría caído al suelo al pie del árbol debido a la conmoción.

Reconoció a esas personas.

Aunque la apariencia había sido bien disimulada y el aura había sido bellamente eliminada, con su fuerza actual, podía detectar con precisión la identidad de la otra parte...

Era la pesadilla que no había visto en mucho tiempo, Vance Talbott.

Después de obtener la sangre que Nemo dio voluntariamente, el poder de Bagelmaurus explotó. Sólo en términos de poder, debería superar a Vance, haciendo que la maldición de confidencialidad que le había puesto se disolviera de forma natural.

Pero al recordar la fría y despiadada supresión de su aura, aún temblaba instintivamente.

Vance Talbott iba vestido como un sirviente, con el pelo largo y rubio platinado recogido en un moño. Llevaba una enorme maleta de cuero en la mano. Se mezclaba con naturalidad con un grupo de humanos: sus características pupilas anaranjadas estaban oscurecidas por una ilusión, que hacía que aquellos ojos parecieran ahora de un café claro ordinario.

Su expresión no era distante, ni sonreía. Era como si llevara una máscara.

Una hermosa mujer de mediana edad caminaba a su lado. La mujer tenía una sonrisa perfecta en la cara, un temperamento amable y un maquillaje sencillo y natural. Llevaba el pelo largo, rojo cobrizo, recogido en un moño en la nuca, y en su cabello centelleaba el brillo de una horquilla de diamantes. Llevaba el uniforme de profesora de la academia, pero el estilo sencillo de la túnica no podía ocultar su belleza.

Extraviados [Stray] - Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora