Extraviados [Stray] - Parte 1

Capítulo 169: Rescate Profesional

— Los dos son más bien del tipo de personas que no pueden cuidar de sí mismas, y como mucho se preocupan el uno por el otro. Creo que la última prueba lo ha demostrado plenamente —. Leonard levantó su ancha espada, defendiéndose de posibles ataques a su alrededor, pero su boca no se detuvo. — Entonces, ¿qué quieren hacer exactamente?

Nemo se rascó la nariz y volvió la mirada hacia Oliver.

En realidad, lo que tenían que hacer estaba bastante claro. Enviar a estos apasionados compañeros a un lugar relativamente seguro, o incluso a una zona segura en el centro del laberinto. Hasta ahora, Nemo no creía que pudieran seguir ocultando sus identidades. Después de que escaparan, Horizon encontraría sin duda el maravilloso escondite de Tumbleweed. Era solo cuestión de tiempo que la Academia Clementine se enterara de esto.

De todos modos, estos jóvenes eran incapaces de ponerse en contacto con el mundo exterior en este momento. No tenían motivos para ocultarlo, y no había necesidad de decírselo de buena fe, así que podían dejarlo estar.

Obviamente, los pensamientos de Oliver coincidían con los suyos. Ante el interrogatorio de Leonard, se rió un poco avergonzado. Desató la gran bolsa que llevaba sobre los hombros y empezó a sacar su armadura ligera modificada.

Entonces Nemo retomó la conversación. — No podíamos verlo, así que vinimos a ayudar.

Esta era la cruda verdad. En cuanto Quentin Leonard cayó en el vórtice, Nemo descubrió la ubicación del noble guerrero. El noble desafortunado cayó en la parte más profunda del laberinto, y había varias auras poderosas que se movían en esta zona. De acuerdo con la fuerza de Leonard, y mucho menos esperando el rescate de la escuela, ni siquiera lograría pasar la noche.

En ese momento, su equipo estaba operando en la capa más externa del Laberinto de Isamel. Los profesores y otros combatientes de la academia pudieron llegar rápidamente, pero sin duda fue una estupidez exponer entonces su fuerza y su identidad de Insignia Negra. Nemo y Oliver planearon originalmente llegar a un lugar relativamente razonable, escondiéndose en la zona del nivel medio del laberinto durante un tiempo, y luego, cuando llegara el momento, correrían hacia el centro del laberinto y saldrían de la academia.

La Academia Clementine detectaría sus rastros, pero para entonces, ya habrían abandonado la ciudad hace tiempo, suponiendo que pudieran eliminar a tiempo la amenaza de Horizon por el camino.

Según el estilo cauteloso de Godwin López, sólo tendrían esa oportunidad una vez, así que más les valía tener la iniciativa en sus manos, pero...

Leonard no era tan estúpido como para buscarse problemas. Aunque el joven noble tenía una personalidad poco halagadora, a fin de cuentas no tenía malas intenciones. Es más, después de que varios jóvenes de sangre caliente le siguieran sin pensar y tomaran la iniciativa de lanzarse a este terrible lugar, bajo la premisa de poder ser rescatados fácilmente, igualaron su ímpetu también. Ver morir a estos jóvenes, Nemo no se creía capaz de hacer tal cosa.

Era una lástima que Leonard obviamente tomara esa explicación como un mero engaño. Sus cejas se alzaron en un instante y fueron directas a la línea de su cabello. Tras más de diez segundos de silencio, el noble soldado resopló con frialdad y su rostro mostraba incredulidad. — Wilhelm... ehh, Hayden y Elmer vinieron a ayudar, aún me lo puedo creer, ¿pero ustedes?

Elmer era muy consciente del desprecio que se respiraba en el ambiente. El joven fornido se apresuró a dar un paso adelante, intentando cambiar de tema. — Ahora no es el momento de charlar, señor Leonard. Por supuesto, es importante relajarse, pero también es necesario explorar la situación circundante... Señorita Lawler, ¿parece conocer bien el Laberinto de Isamel? ¿Sabe dónde estamos ahora?