—¿Y? ¿Qué opinas? —preguntó Charlie parada frente al gran espejo que había en el pasillo de una tienda, miró por encima del hombro a su acompañante—. ¿No crees que es demasiado... revelador? La abuela se va a morir si me ve con esto... —sonrió malvadamente—. Me encanta.
—Te queda precioso, igual que todos lo que te has probado esta mañana —Samuel resopló y se recostó aun más en el sillón—. Honestamente, no sé por qué me sigues preguntando si al final ni caso me haces.
—¡Porque no eres sincero! Siempre dices que me veo bien, después del vestido número diez con el que parecía una momia comprobé que mentías. Deberías haber disimulado un poco y ya te dije que no tenías que acompañarme, si estás aburrido puedes volver a casa cuando quieras.
—No te voy a dejar sola y no estoy mintiendo. ¿No tienes espejo en casa, Charlie? Cualquier cosa que te pongas se verá precioso en ti.
Samuel se sonrojó al darse cuenta de que había dicho eso en voz alta pero Charlie no lo tomó en cuenta, simplemente puso los ojos en blanco y se volvió a observar en el espejo.
—Por supuesto que dirías eso, eres mi mejor amigo, me tienes idealizada.
—Sí, claro... mejor amigo —susurró resignado.
—¿Dijiste algo?
—Que en serio ese vestido te queda muy bien, te ves muy sexy.
—Sí, creo que este es el indicado —apuntó su bolsó que estaba abandonado al lado de Sammy desde hacía por lo menos media hora—. ¿Puedes pasarme mi teléfono? Le enviaré una foto a Iván a ver qué opina.
Samuel resopló otra vez y comenzó a hurgar en la mochila, no le gustaba sentirse reemplazado pero el último tiempo comenzaba a sentirse así, cada vez menos importante en la vida de Charlie aunque sabía que ella no lo hacía a propósito, solo estaba ocupada la mayor parte del tiempo y tenía más vida social que la antigua Charlie. Iván era otra cosa, por más que se esforzara no podía caerle bien el chico, era demasiado perfecto y nadie era tan perfecto, debía tener algo malo oculto.
—¿Y esa cara? ¿Sigues molesto porque iré a la boda con él y no contigo?
Ese fin de semana, una de las primas de Charlie se casaría con su novio de toda la vida y como no tenía pareja para que la acompañara, la opción más obvia era invitar a Samuel ya que él conocía a los novios y se llevaban muy bien pero ese fin de semana se iba de viaje con su familia así que no podría ir. Y como el otro único hombre con el que se relacionaba era Iván, se lo pidió y claramente él no iba a perderse la oportunidad de alcohol gratis y ropa formal.
—No estoy molesto, simplemente extraño pasar tiempo contigo.
—Aww, ¿estás celoso porque tengo otro amigo?
—No seas pesada.
—Es adorable.
—Solo no me voy por el helado que me prometiste.
Charlie sonrió de oreja a oreja y dejó el tema, se sentía un poco culpable porque sabía que el último tiempo tenía un poco botado a su amigo y porque se sentía demasiado cómoda al lado de Iván, a veces incluso más de lo que se sentía al lado de Sammy. Agh, no le bastaba con haber estado casi dentro de un triangulo amoroso, ahora estaba en un triangulo de mejores amigos. Lo bueno de eso era que no tenía que quedarse solo con uno, podía escoger a los dos.
Le pidió a Sammy que le tomara varias fotos y luego le envió un par a Iván con un pequeño mensaje con lo mismo que le había preguntado a Sam hacía unos minutos.
Charlie: ¿Qué opinas? ¿No crees que es demasiado?
Iván: Disculpa, ¿quién eres? No recuerdo haber tenido en mis contactos a alguien tan guapa.¿Nos conocimos en tinder?
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Love Happens (LIH #2)
RomanceSEGUNDO LIBRO SERIE LET IT HAPPEN. Charlotte Banks había pasado por mucho en la vida, parecía estar destinada a las desgracias. Poco antes de cumplir diecinueve años, ocurrió un acontecimiento que cambió su vida para siempre. Luego de lograr escapa...