Había pasado aproximadamente un mes y medio desde ese sorpresivo mensaje, y Charlie y Nick continuaron hablando bastante seguido aunque nunca volvieron a mencionar ese tema. Estaban más ocupados conociendo nuevas cosas de cada uno por lo que cada vez, se sentían más cómodos en compañía del otro aunque no fuera mucho lo que se habían visto en persona.
—¿Vas a seguir sin contarme nada? —preguntó Maddie, que se encontraba cómodamente acostada en la cama de Charlie mientras la otra chica buscaba en su enorme armario algo que ponerse—. Ha pasado más de un mes y no sé ni siquiera cómo se llama o cómo lo conociste, es injusto.
También hacía varias semanas, que al fin Charlie le había presentado a su madre, a su nueva amiga y Bianca la había adorado. Desde ese día, Maddie solía pasarse por su casa bastante seguido, aprovechando también que le quedaba cerca de la casa de Iván. No podría haber pedido algo mejor.
—No hay nada que contar, Mad, solo somos amigos.
—Con Iván también somos amigos.
—No ese tipo de amigos.
—¿Por qué no?
—Porque sigue enamorado de la ex-esposa, ¿sí? Y siempre lo estará.
—Eso no lo sabes.
—Es lo que él dijo cuando lo conocí así que sí, no tengo nada que hacer ahí. No quiero que me lastimen más.
—Por los mensajes que te envía no parece muy enamorado de ella.
—Basta.
Charlie sacó la primera ropa que encontró y se fue a cambiar al baño, no es que se sintiera incomoda cambiándose en frente de su amiga pero no quería seguir con el tema y esa era la única forma que encontró para escabullirse. Pero Maddie no lo iba a dejar pasar así como así, estaba decidida a conocer más detalles de ese misterioso hombre.
—¿Puedes decirme al menos cómo se conocieron? Para hacerme una idea digo yo, sino no puedo imaginarme nada.
—¡Sí que eres pesada! —soltó un suspiro de resignación—. Es abogado, ¿sí? Trabaja con mi familia desde hace un tiempo pero no puedo contarte más, por favor sé buena conmigo y no preguntes.
—¿Algún día lo podré conocer?
—No.
—Está bien, lo intenté —Maddie se encogió de hombros y se levantó de la cama para dirigirse a una mesita llena de maquillaje, tomó un labial rojo y se lo probó—. ¿Cómo me queda?
—Bien, pero por tu tono de piel y la ropa que llevas, te recomendaría el color salmón que está ahí.
Maddie le hizo caso y quedó completamente satisfecha con el resultado, miró a su amiga que se estaba delineando los ojos con bastante facilidad, algo que a la otra chica le parecía extremadamente difícil.
—Nunca comprenderé cómo te queda el delineado tan bonito, yo siempre que lo intento, la línea de un ojo me queda más gruesa y cuando intento arreglarla, la del otro queda más gruesa y así sucesivamente hasta que parezco un mapache... atropellado.
—No es tan difícil una vez que te acostumbras, es solo práctica. Suelo obsesionarme con algunas cosas y a los dieciséis me interesé por el maquillaje, quise aprender todo lo posible así que vi todos los tutoriales existentes y también hice un par de cursos.
Charlie había dejado de lado todo el tema del maquillaje después de lo que le pasó, ya casi nunca se maquillaba pero últimamente le había vuelto a agarrar el gusto y había vuelto a ver vídeos e intentar perfeccionar sus «técnicas».
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Love Happens (LIH #2)
RomantizmSEGUNDO LIBRO SERIE LET IT HAPPEN. Charlotte Banks había pasado por mucho en la vida, parecía estar destinada a las desgracias. Poco antes de cumplir diecinueve años, ocurrió un acontecimiento que cambió su vida para siempre. Luego de lograr escapa...