Love Happens (LIH #2)

Capítulo 77: Desastre

Lo último que esperaba Charlie esa mañana al salir de la universidad era un mensaje de Nick pidiéndole que se vieran. Sabía que debía ignorarlo, tal como él le pidió en el último mensaje que envío, sabía que era lo mejor para ambos, no les haría ningún bien verse pero no se podía sacar ese presentimiento de que algo malo estaba pasando. De que él debía estar desesperado como para enviarle un mensaje así, de aceptar que necesitaba ayuda y ella no sería quién se la negaría.

Quedaron de encontrarse en un par de horas en el parque en que todo había terminado. Probablemente eso también era una pésima idea, pero no fue capaz de pedirle que fuera en otro lugar.

No dejó de dar vueltas en su habitación desde entonces. Algo andaba mal, estaba segura. Hacía más o menos una semana que no veía a Iván y no hablaban más que unas pocas palabras por mensaje para asegurarse de que estaba bien, dijo que estaba ocupado con unas cosas familiares y que no podía ver a nadie. ¿Sería lo mismo que había llevado a Nick a escribirle? Su estómago se cerró con pánico. ¿Algo le había pasado a Cielo?

Había comenzado a llover un poco mientras estaba en clases pero en ese momento parecía que el cielo se caería en cualquier momento. Charlie esperó que tal vez Nick le enviaría un mensaje cambiando el lugar o cancelando por el clima pero como eso nunca llegó, cerca de la hora acordada, se abrigó, tomó un paraguas y salió a su encuentro.

Caminó apresuradamente por las calles, mirando hacia todos lados por si había algo sospechoso o alguien siguiéndola, como hacía siempre desde que supo que su secuestrador estaba libre. Al llegar al parque, se dirigió a la banca que recordaba tan bien y su corazón se destrozó al verlo, y no por las razones por las que lo hacía antes.

No se estaba cubriendo de la lluvia, eso ayudaba a ocultar sus lágrimas aunque ella pudo notar enseguida que las cosas no iban bien y olvidando automáticamente todo lo que habían pasado, se sentó a su lado y cerró el paraguas. Le tomó la mano con timidez como muestra de apoyo pero él no lo resistió más y la abrazó con fuerza mientras se rendía al llanto desconsolado, se aferró a ella como si fuera un salvavidas en mitad del océano y ella, a pesar de todo, aceptó serlo.

Nick no esperaba que lo recibiera con los brazos abiertos, ni siquiera que considerara su mensaje por lo que su sorpresa fue bastante grande cuando la chica apareció bajo un paraguas en ese parque que alguna vez fue tan especial para ellos y luego aceptó su abrazo. Se permitió perderse en ella, bajó las barreras que siempre intentaba mantener en alto y dejó finalmente que Charlie lo viera por completo lo que había dentro de él.

—¿Qué pasa? —preguntó ella en un susurro cuando hubo pasado un tiempo y la respiración de Nick se comenzaba a normalizar un poco.

—Cielo se está muriendo.

—No digas eso, siempre hay...

—No, no hay nada —la interrumpió Nick, su voz tan rota que ya ni siquiera se parecía en nada al hombre que había conocido—. Ningún tratamiento funciona, el cáncer sigue avanzando y decidimos no someterla a más sufrimiento. Vamos a intentar que su último tiempo sea bueno y cuidarla pero tarde o temprano... se va a ir.

Charlie sintió un dolor profundo que reconocía muy bien, lo sintió por meses cada vez que les decían que Samuel casi no tenía posibilidades de sobrevivir. ¿Y ahora Cielo? No la veía hace mucho tiempo pero esa pequeña se había ganado un lugar muy grande en su corazón y no podía concebir que esto le estuviera pasado. Dios. Si ella se sentía así de destruida, no podía ni imaginar lo que estaban sintiendo Nick y Lexie. El dolor debía ser insoportable.

Se aclaró la garganta e intentó apartar las lágrimas que luchaban por escapar de sus ojos, este era el momento de Nick, ella se mostraría fuerte para él, como él tantas veces lo hizo por ella.