—¿Charlotte? ¿Eres tú? —la chica pegó un salto cuando su madre la llamó desde otra habitación, la había tomado completamente desprevenida y no alcanzó a cerrar la cortina cuando Bianca apareció en la sala—. ¿Qué haces en la ventana?
—¡Dios! Casi me matas de un susto. Solo quería ver algo.
—¿Cómo estuvo la entrevista con el abogado?
—Bien —Charlie se encogió de hombros, no quería hablar otra vez de eso pero se dio cuenta de que su madre no se iba a quedar tranquila con esa respuesta y lo que menos quería era que le siguiera preguntando más—. Le conté algunas cosas, ya sabes, lo normal, hay otras que... no pude pero ya lo haré, el abogado dice que con lo que ya dije puede empezar.
—Eso es bueno, parece ser un buen hombre, estoy segura de que nos ayudará mucho.
—Bueno, al menos no salió corriendo como el anterior.
—¿Cómo te viniste? Tu padre llamó diciendo que no podría ir a buscarte y estaba a punto de salir hacia allá.
—Pero hace años que no conduces.
—Tal vez sea tiempo de volver a hacerlo, sé lo difícil que es para ti andar sola y quiero ayudarte. ¿Tomaste un taxi? Escuché un auto.
—No, la verdad, me trajo el abogado.
—¿Estás bromeando?
—No, cuando vio que me complicaba andar sola se ofreció a traerme.
—¡No vuelvas a hacer algo así, Charlotte! —era primera vez en meses que Bianca le levantaba la voz a su hija, desde el incidente no había sido capaz de hacerlo, la trataba como si fuera de cristal pero en ese momento se había molestado—. No conoces a ese hombre, no sabes las intenciones que puede tener. ¡No puedes ser tan confiada, por Dios!
—Hace dos minutos dijiste que parecía un buen hombre.
—No tenemos ninguna certeza de que lo sea.
—La única intención que tiene es ayudarme, algo que muy pocos se han atrevido a hacer hasta ahora. Es una buena persona.
—No puedes confiar tan rápido en las personas, Charlotte, sabes que las consecuencias pueden ser horribles.
—¡¿Qué más me puede pasar que sea peor de lo que ya me pasó?!
Charlie se sintió dolida por la sola mención de eso y respondió a la defensiva, sentía que la estaban atacando, que en el fondo su madre la culpaba de todo lo que le había pasado y en parte ella también sentía que era la culpable. Pero había algo más, no le gustaba que su madre desconfiara del abogado, puede que no lo conociera pero sabía que era una buena persona, lo vio en sus ojos el día en que le contó que su hija tenía leucemia y también esa misma mañana cuando ella le contó el comienzo del peor episodio de su vida.
—Estaré en mi habitación —dijo con frialdad y se dirigió a la escalera sin mirar más a su madre.
—¿Quieres que te prepare algo?
—No, solo quiero estar sola.
Bianca no quiso presionarla más así que se quedó en silencio viendo cómo su hija subía las escaleras con la vista fija en sus pies, su hija siempre había caminado con la frente en alto como ella le había enseñado y le dolía saber que toda la seguridad que algún día le enseñó a tener ya no existiera.
Charlie se acurrucó en su cama recién hecha y encendió el televisor con el mando a distancia, no quería pensar en nada por lo que decidió que Netflix era una fue opción. No había nada como ver a los hermanos Winchester después de un mal día, al menos al ver cómo enfrentaban las peores pesadillas de otros, se olvidaba por unos minutos de la que estaba viviendo ella.
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Love Happens (LIH #2)
Storie d'amoreSEGUNDO LIBRO SERIE LET IT HAPPEN. Charlotte Banks había pasado por mucho en la vida, parecía estar destinada a las desgracias. Poco antes de cumplir diecinueve años, ocurrió un acontecimiento que cambió su vida para siempre. Luego de lograr escapa...