Al abandonar el departamento de Nick, Charlie no era capaz de borrar la sonrisa que asomaba en su cara. Había sido una mañana de lo más extraña pero de todas formas fue maravillosa, le agradaba el mejor amigo de Nick, parecía ser una buena persona aunque a kilómetros se notara que era un mujeriego, cosa que a ella no le interesaba ya que no era la fidelidad de él la que le importaba.
Nick se había sincerado por completo con ella y tal como él le había advertido, la historia no era buena, había cometido muchos errores y Charlie sabía que se estaba arriesgando demasiado pero no podía evitarlo. No se debía juzgar a nadie por sus decisiones en el pasado y esperaba de todo corazón que fuera cierto cuando decía que había cambiado, no soportaría que le hubiera mentido con algo tan importante.
Como siempre, el paseo en taxi hacia su casa fue complicado y soltó un largo suspiro cuando ya estuvo cruzando la entrada. Sabía que no tenía el mejor aspecto, su cabello todavía estaba húmedo y llevaba el vestido de la noche anterior. Probablemente su madre le preguntaría por qué no le pidió prestado algo de ropa a Maddie para volver a casa un poco más cómoda y una vez más tendría que hacer lo que tanto odiaba; mentirle.
—¿Cómo estaba Maddie? —preguntó su madre desde el sillón cuando la vio entrar, intentando hacer el menos ruido posible.
—Mmm... bien. Te mandó saludos.
Comenzó a avanzar hacia la escalera para dar por terminada la conversación antes de decir algo que la delatara pero se detuvo de golpe al volver a escuchar la voz de su madre, seguida de un suspiro largo.
—¿Estabas con él?
Charlie suspiró también, no se sentía preparada para tener esa conversación; no en ese momento.
—¿Vamos a discutir otra vez?
—Solo quiero la verdad, Lottie.
—¿Y qué pasa si la verdad no te gusta?
—Lo puedo soportar —dejó el libro que tenía en la mano encima de la mesa y se levantó del sillón para comenzar a avanzar hacia su hija. Al llegar a ella, pasó con delicadez una mano por su casa—. Puedo soportar cualquier tipo de verdad que me cuentes, lo que no podría soportar es que te pasara algo y no supiera dónde buscarte porque mentiste.
—Sí, estaba con él —confesó finalmente Charlie, sabía que le debía la verdad—. Y puedes estar tranquila, ya sabes que es una buena persona y se preocupa por mí.
—Creí que todo terminaría junto con el juicio.
—También lo creí por un momento pero ya no, las cosas están mejores que nunca.
—Entonces, ¿las cosas van en serio?
Charlie sonrió, e incluso antes de que respondiera, Bianca supo la respuesta. Su hija parecía ser una chica completamente diferente a la que era unos meses antes y no podía negar, que ese hombre había tenido mucho que ver en eso.
—Supongo que sí, hace unos días me presentó a sus hijos, son unos niños encantadores y creo que no llevamos bien. Y hoy desayunamos con su mejor amigo, también me agrada, es buena persona.
Bianca se sorprendió al escuchar eso, tal vez sí había estado equivocada desde un principio al pensar que Nicolás solo estaba con su hija para pasar el rato. Estaba claro que la estaba incluyendo en su vida y presentándole a sus hijos, lo demostraba; eso es algo que no se hace con cualquiera.
En ese momento supo que tal vez era momento de dar su brazo a torcer y esforzarse un poco más en conocerlo fuera de la faceta de abogado que conocía, si su hija se había fijado en él después de todo, algo especial debía tener.
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Love Happens (LIH #2)
RomanceSEGUNDO LIBRO SERIE LET IT HAPPEN. Charlotte Banks había pasado por mucho en la vida, parecía estar destinada a las desgracias. Poco antes de cumplir diecinueve años, ocurrió un acontecimiento que cambió su vida para siempre. Luego de lograr escapa...