Capítulo 75: Corazones rotos

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Charlie no podía dormir. Llevaba una semana sin poder hacerlo. Tampoco había salido de su habitación, ni mucho menos de su casa. No estaba segura en ningún lado y sabía que si abandonaba la seguridad de su hogar, no dejaría de mirar sobre su espalda, preguntándose cuándo sería el momento en que ese hombre decidiera atormentarla nuevamente, porque lo haría. De eso estaba segura.

Tampoco podía sacarse de la cabeza la discusión con Nick, una parte de ella entendía por qué no le había dicho nada, era solo cosa de verla esa semana, aterrada hasta de su propia sombra. Pero su lado irracional no dejaba de repetirle que estuvo mal, que ella ya no era su problema y que merecía saberlo. Esa parte estaba ganando cuando sintió un pequeño golpe en su puerta y se tensó. No era primera vez en la semana que sus padres intentaban convencerla de que saliera de su habitación, que no pasaría nada y ya estaba cansada de eso. ¿Por qué no la dejaban tranquila de una vez?

—¿Lottie? —le llegó la voz de su madre desde el otro lado de la puerta—. Por favor déjanos pasar. Con tu padre debemos hablar de algo importante contigo.

Charlie se levantó, todavía cubierta por una manta y se dirigió hacia la puerta para abrirla. No tenía ánimos de nada pero sabía que a sus padres tampoco les quedaba demasiada paciencia y ya estaban haciendo un esfuerzo por darle su espacio y no irrumpir en la habitación como sabía que deseaban hacer.

—Nada de lo que digan me hará cambiar de opinión con respecto a salir de casa.

—Ya lo sabemos, no es eso.

—Entonces, ¿qué pasó?

—Queremos hablar de lo que ocurrió con Nicolás el otro día —comenzó su padre y Charlie se cerró completamente.

—Creo que eso es algo que solo nos concierne a él y a mí, sé que son mis padres y se preocupan por mí pero la discusión que tuvimos es solo nuestra.

—Lo sabemos y no queremos meternos donde no nos llaman pero sí creemos que es nuestro deber hacerte ver cuando estás equivocada y no creemos que sea correcto que estés enojada con él por esto. Él solo estaba preocupado por ti y nunca quiso mentirte.

Charlie miró a sus padres enarcando una ceja sin poder creerse lo que estaba escuchando. ¿Es que todos se habían vuelto locos?

—¿Desde cuando eres un team Nick?

—¿Un team qué? —preguntó Stephen confundido. No entendía nada de esa terminología que solían utilizar los jóvenes en esos tiempos.

—¡Que estás en su equipo! ¿Por qué? Te recuerdo que yo soy tu hija y que tú le rompiste la cara en frente de todos cuando creíste que estaba conmigo. ¿Qué es diferente ahora?

—Que aprendí a conocerlo y creo que es un buen hombre. Tal vez se conocieron en un mal momento y ninguno de los dos estaba preparado para estar juntos pero tal vez en otra vida, él si fue el hombre para ti.

Charlie se quedó con la boca abierta por varios segundos, sin poder creer lo que estaba escuchando. ¿Quién era ese hombre y qué le había hecho a su padre? Eso le causó enseguida desconfianza y volvió a mirarlo con los ojos entrecerrados.

—¿Qué es lo que no me están contando?

Stephen tomó aire profundamente, sabía que ya no podía seguir dando vueltas y que mientras antes lo soltara sería mejor.

—Nicolás quería decirte... Cuando se enteró que ese animal había escapado vino a buscarte, quería hablar contigo y contártelo. Tú estabas en la universidad así que nos contó lo que había pasado y nosotros lo convencimos de que no te dijera nada. Creímos que lo mejor era que no lo supieras ya que ibas a estar aterrada de salir todo el tiempo y aunque él no estaba de acuerdo, aceptó nuestras condiciones. Pero la verdad es que siempre quiso decírtelo.

Love Happens (LIH #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora