Capítulo 14: Cumpleaños y promesas

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El lunes por la mañana, Nick se encontraba de un humor maravilloso, había pasado un buen fin de semana con sus hijos y eso era suficiente para enfrentarse a una nueva semana con energía y pensamientos positivos. Al llegar a su trabajo, a la primera persona que vio de pie buscando unos archivos en una repisa fue, como de costumbre, a su secretaria.

—¡Mandy! ¡Mandy de mi vida! ¡Mandy de mi corazón! —la rodeó con sus fuertes brazos y luego plantó un beso en su mejilla, sacándole una risita a la mujer—. ¿Cómo estás?

—¡Si que amanecimos contentos! —susurró Amanda y luego apuntó hacia unos asientos, en donde tres personas los miraban extrañados—. Estoy muy bien, pero tenemos compañía.

Nick se dio cuenta de quiénes eran y enseguida se alejó de la secretaria y se acercó a ellos. Intentó poner la voz más seria que pudo aunque ya todos habían sido testigos de su arranque de felicidad y los dos adultos se dieron una mirada divertidos antes de que los saludara, al parecer ese hombre no era tan serio como demostraba, o no lo era todo el tiempo. 

—Señor y señora Banks —les ofreció la mano en un tono formal y por último a la chica que se encontraba nuevamente mirando el suelo—. Charlotte.

Pero ella no le dio la mano, ni le devolvió el saludo. Llevaba toda la semana desde que fueron a ese café intentando sacarse de la cabeza a ese abogado sin poder lograrlo, le molestaba que esas sensaciones de apoderaran de ella, no quería sentirse así pero era inevitable; esa misma mañana al despertar había sentido un par de mariposas revoloteando en su estómago por el solo hecho de saber que lo vería dentro de un par de horas. Se convenció de que no era algo malo, de que sí quería verlo después de todo pero luego de ver la escena y el beso que le había plantado a la secretaria, las mariposas fueron reemplazadas por una pequeña molestia que no comprendía del todo, un fuego se abría paso a través de ella y no era capaz de asociarlo a lo que era; celos. 

Hubo un solo momento de debilidad en que Charlie levantó la mirada y se topó con esos ojos turquesa que la observaban fijamente, él había notado que había un brillo distinto en los ojos de la chica y no pudo ignorar que pasaba algo ya que parecían haber vuelto al principio, cuando él hacía preguntas y ella solo contestaba con monosílabos. Fue por esa misma razón que la reunión no duró demasiado, Nick les informó que la fecha del primer juicio sería en agosto y que dependiendo de cómo fuera eso, les darían la fecha del segundo pero que tendrían que afirmarse en el primero. Por lo general, quien ganaba el primer juicio, ganaba todo.

Los padres de Charlie lo llenaron de preguntas y una vez que Nick les aclaró cada una de sus dudas, se pusieron de pie para abandonar la oficina. Ambos habían notado el repentino cambio de actitud de su hija hacia ese hombre y Bianca creí comenzar a comprender de qué se trataba todo pero no iba a presionar a su hija, sabía que de esa forma solo conseguiría alejarla.

Unos minutos después de que se fueran y preguntándose si había hecho algo mal como para que la chica se comportara de ese modo luego de haber compartido un buen momento hacía menos de una semana, tomó su teléfono y sin importarle nada más, le envió un mensaje:

«¿Todo bien?»

Charlie vio el mensaje enseguida pero tardó unos diez minutos en responder ya que no sabía qué decir. ¿Estaba todo bien? ¡Claro que no lo estaba!

«Sí.»

«¿Segura?»

La chica tomó una larga bocanada de aire antes de volver a teclear.

«Segura.»

Nick no insistió más, claramente no quería hablar con él y no quería que se enfadara o decidiera que no quería verlo más. Lo dejó estar, esperando que en algún momento ella le hablara pero la semana fue pasando y a pesar de que estuvo a cada hora pendiente del teléfono, este no sonó; o por lo menos, no lo hizo de parte de ella.

Love Happens (LIH #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora