Sólo tú

Capítulo 4. ¿Me acabas de llamar puta?

Capítulo 4. ¿Me acabas de llamar puta?

Narra Javier

Dejé a Alison en su casa y después fui a la mía, no sé qué es lo que me ha pasado hoy cuando he visto a Ali en mi casa, llevaba sin verla diez años y la verdad es que ha cambiado bastante, me acuerdo que cuando éramos pequeños jugábamos todos los días, antes era simpática y cariñosa, antes siempre me daba abrazos y besos en la mejilla, ahora, ahora me habla fría y borde, ¿qué es lo que ha cambiado en estos años para que sea así? De pequeños jugábamos a ser novios, qué recuerdos, en un árbol de mi casa construimos con ayuda de nuestros padres una casa y en la rama de ese mismo árbol pusimos un columpio, en el columpio me acuerdo que ella se sentaba y yo la empujaba. Estaba enamorado de ella, o eso creía, solo era un crío, y hoy al verla pensaba que sería una niña pija, hija de papá, y, aunque es lo que aparenta no ha parecido que fuera así.

Guardé mi BMW en el garaje de mi casa y después entré, pensaba que mis padres estarían durmiendo, pero estaban viendo la tele en el salón.

-Que pronto has llegado hoy, hijo. –Dijo mi madre.

-Sí, estoy cansado. –Dije

-¿Has dejado a Alison en su casa? –Preguntó mi padre.

-Sí, ahora mismo.

-Genial. ¿Sabes? Alison es mucho mejor que Selene. –Dijo mi padre.

-No hablemos de Selene por favor... -Murmuré.

-Estaría genial que salieses con Alison, como de pequeños. –Sonrió mi madre

-Sabéis que yo no tengo novias. –Dije.

-Alison también es bailarina, como lo era Selene, hijo sería genial que volvieses a bailar.

-Dejé el baile para siempre. –Dije cortante.

-Tu sueño era ser un gran bailarín, deberías volver. –Dijo mi padre.

-Tú mismo lo has dicho, era. Ahora ya no. –Dije. –Buenas noches. –Subí las escaleras para ir a mi habitación.

Me quité la ropa quedándome en calzoncillos y me tumbé en mi cama, me quedé pensando en Alison, ¿qué es lo que me está pasando? Hoy me he sentido bien con Alison, llevaba sin sentirme así de bien con una chica desde que Selena se fue...

Esta noche me costará dormir, mis padres me han rayado bastante, ¿debería volver a bailar? Era y es mi sueño llegar a ser un bailarín, pero después de dos años me costará, además sin Selene bailar no será lo mismo.

A la mañana siguiente me levanté un poco estresado, apenas dormí tres horas. Para quitarme el estrés decidí coger mi tabla de surf y me fui a la playa, hoy habrá buenas olas. Llamé a Hugo y a Edu para vernos en la playa y surfear los tres juntos como siempre. Cuando Selene murió y dejé el baile busqué otros deportes que se me dieran bien, aprendí a hacer surf junto con Hugo y Edu, después me apunté al equipo de fútbol con ellos, siempre habíamos jugado al fútbol, pero los tres nos centramos más en el baile, cuando lo dejé ellos también lo dejaron conmigo, así que desde entonces surfeamos y jugamos más al fútbol.

-¡Me voy a la playa! –Grité para que mis padres me oyesen.

Cogí las llaves de mi coche y guardé la tabla, después me subí en el coche y conduje hasta la playa.

Al rato llegué al aparcamiento de la playa, aparqué el coche y bajé, cogí la tabla y me dirigí hacia el agua, donde ya estaban Hugo y Edu. Había un grupo de chicos y chicas jugando al vóley, las chicas, como siempre me saludaron y me guiñaron un ojo, yo solo las guiñé un ojo y me metí en el agua para llegar con mis dos amigos.