Capítulo 46. Ahora es cuando digo que mi vida es una mierda
Habían pasado casi dos meses ya desde Los Nacionales, el instituto había acabado, nos habíamos graduado y ahora estamos todos ansiosos de que terminara el verano para empezar por fin la universidad.
Yo en realidad no estaba tan ansiosa, cuanto antes termine el verano antes tendré que decirle a Javier lo de la boda con David y toda esa historia.
Javier había recibido un par de llamadas de un equipo de fútbol de Inglaterra, querían que jugase en aquel equipo, pero él había dicho que no siempre. Me alegro porque no se quiera ir, pero en verdad me preocupa mucho que por mi culpa haya desperdiciado esta oportunidad, más y cuando le voy a tener que dejar en cuanto termine el verano.
Ahora todos estábamos en la playa viendo como los chicos surfeaban, y bueno, viendo como Hugo coqueteaba con una chica.
-Odio a Hugo, le odio con toda mi alma. –Dice Sara mientras ve como Hugo habla con otra chica. -¡¿Quién se cree para hablar así con esa?!
-Tranquila Sara, solo están hablando. –Digo mirándoles también.
-Sí, solo están... -Jenny se calla al ver como la chica abraza a Hugo. –Hablando... -Murmura.
-¡Le odio! –Sara se levanta de la toalla y anda cabreada hacia Hugo y la chica.
Nosotras nos levantamos de la toalla, pero no vamos hacia ellos. Después de ver como Sara le grita a Hugo, él la dice una cosa y ella enseguida se calla, se da la vuelta y viene hacia nosotras.
-¿Y...? –La incitamos a hablar.
-Ahora me odio a mí... -Murmura avergonzada. –Ella es su prima.
-Bueno. –Carmen se encoje de hombros. –Si miras por el lado bueno, no te está poniendo los cuernos.
Sara la fulmina con la mirada.
-Soy tonta, muy tonta. –Se queja.
-No eres tonta. –Dice María.
-¡Sí lo soy! ¡Por Dios, cómo se me ocurre pensar que Hugo me está poniendo los cuernos!
-Hombre, conociendo a Hugo... -Dice Patricia. Todas la miramos mal. –Mejor me voy, sí... -Ella empieza a andar hacia el agua, donde está saliendo Daniel.
-Venga, no te rayes más. Por lo menos ahora sabes que es su prima. –La digo. Miro hacia Jenny que de repente se ha quedado callada y está mirando a un punto fijo, me doy la vuelta y veo a Edu besándose con una chica. Ellos hace un mes lo dejaron no sé por qué cosa. –Va tía, tú tampoco te rayes más. Si Edu no quiere volver contigo que le jodan. –La abrazo. -Cambiando de tema, ¿qué os parece si jugamos un partido de volley?
-¿Alguien dijo volley? –Dice Javier dejando su tabla en el suelo.
-Sí, vamos a jugar un partido. ¿Jugáis? –Pregunté a los chicos. Ellos asintieron y todos fuimos hacia la red de volley.
Patricia, Jenny, Sara, Jaime, Gonzalo y Javier en un equipo y en el otro equipo íbamos María, Carmen, María, Edu, Hugo, Daniel y yo.
-¡Va María saca! –Grité. Mi prima sacó y el juego empezó. Nosotros anotamos 7 puntos y ellos 10, por lo que, claramente, habíamos perdido.
-Eres muy mala. –Se burla Javier cuando ya nos hemos montado en el coche.
-No voy a ser buena en todo. –Le digo.
-Eres muy buena en otras cosas. –Dice sonriendo. Le pego en el hombro sonrojada.
-Eres un pervertido de mierda.
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Sólo tú
Teen Fiction¿Qué pasaría si la casa de Alison se incendiara y tuviera que mudarse a otro pueblo? ¿Qué pasaría si tiene su corazón roto y cree que jamás volverá a caer en el amor? Al llegar a La Solana, ella solo se quiere centrar en su gran pasión, el baile. Pe...