Capítulo 41. ¿Entonces volverás?
-¿Alison? –Me giré para ver a Jenny mirándome preocupada. -¿Qué haces aquí tan tarde? Y sola. –Alzó una ceja y me miró detenidamente. -¿Has estado llorando? –Negué con la cabeza y apoyé mi cabeza en la pared. Mi amiga caminó hasta mí y se sentó a mi lado. –Te conozco Alison, has estado llorando. ¿Quieres contarme que pasa? –Asentí. A lo mejor era bueno desahogarme con alguien.
-Es solo que siento que mi vida se está desmoronando. –Murmuré. –Durante este último mes las cosas han cambiado tanto. Primero conozco a David, que es una persona increíble, luego rompo con Javier y ahora el tobillo, mi vida no puede ir a peor.
-No digas eso. Tampoco creo que la llegada de David sea tan mala ¿no?
-No lo entiendes Jenny, hay algo que no os he dicho a nadie.
-¿Qué es? –Preguntó preocupada.
-Que David haya llegado así no es por casualidad. Me voy a casar con él.
-¿Cómo? –Preguntó en un grito. -¿Por eso dejaste a Javier?
-Sí y no, se supone que no le tendría que dejar hasta terminado el verano.
-No lo entiendo Alison, ¿qué quieres decir?
-Prométeme que no le dirás a nadie y que sobre todo no te enfadarás conmigo.
-Lo prometo. Venga cuéntame, me estás empezando a preocupar.
-Lo que había dicho de David es cierto, nos vamos a casar cuando yo termine la universidad, pero antes tenemos que hacer como que somos novios.
-¿Por qué?
-Negocios de mi padre. –Rodé los ojos. –Estoy obligada a casarme con alguien a quién no amo y no me gusta nada esa idea. Pero supongo que no tengo otra opción. Por eso no quiero volver con Javier, dentro de dos meses tendré que volver a dejarle, y no quiero jugar con sus sentimientos, no cuando los dos vamos a salir heridos de esa manera.
-No entiendo por qué tu padre te obliga a hacer eso. ¿Es que no entiende que eres tú la que tiene que elegir con quién casarte?
-Ya. –Me encogí de hombros. –Pero este negocio es importante para mi padre, y supongo que estoy obligada a hacerlo.
-¿Te vas a dar por vencida tan pronto?
-Exacto, ya no tengo ganas de luchar por nada.
-No digas eso. –Me regañó. –Quiero que vuelva la otra Alison.
-¿Cuál? ¿La que era confiada y segura? –Asintió. –No eres la primera que me lo dice. –Solté una risa amargada. –Pero créeme por ahora no volverá. No cuando me siento totalmente insegura de cada paso que doy.
-Eres tan cabezota. –Se quejó. -¿Por eso no quieres volver a bailar?
-Creo que sí. No me siento muy segura. ¿Y si vuelvo a tener otra caída y la lesión es peor? No podría ni imaginármelo.
-No quiero que te rindas tan fácil.
-Ya lo he hecho, no hay vuelta atrás.
-Bueno, aún te queda una semana para entrar en razón.
-Ya he entrado en razón Jenny, no voy a volver.
-Eso ya lo veremos.
-¿Cómo estás tan segura, eh?
-Solo estoy segura. Yo siempre tengo la razón. Vamos, todos sabemos que extrañas esto. –Mi amiga señaló el salón de la academia.
-Bueno ya, me cansé de hablar de esto. ¿Y tú que hacías aquí?
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Sólo tú
Roman pour Adolescents¿Qué pasaría si la casa de Alison se incendiara y tuviera que mudarse a otro pueblo? ¿Qué pasaría si tiene su corazón roto y cree que jamás volverá a caer en el amor? Al llegar a La Solana, ella solo se quiere centrar en su gran pasión, el baile. Pe...