Sólo tú

Capítulo 3. Javier y ¡Fiesta!

Capítulo 3.  Javier y ¡Fiesta!

No, no, no, no puedo creerlo, no puedo creer que el imbécil de la playa sea el hijo de los amigos de mi padre. No puede ser.

-¡Javier! Pero mira qué grande eres y guapo estás. –Se levantó mi madre y le dio dos besos.

-Buenas noches, señora Stone. –La saludó él, por favor, ¿ahora es educado?

-Por favor, llámame Silvia. –Sonrió mi madre y después me miró. -¿No le saludas Alison?

Me levanté de la mesa junto con los demás y le dije un simple hola. Después nos volvimos a sentar en la mesa y empezamos a comer.

-Qué bien que estemos otra vez todos juntos. –Dijo el hombre, que ahora sé que se llama Alberto. -¿No es así chicos? –Nos miró a Javier y a mí.

-¿Os acordáis de cuándo eran pequeños y decían que eran novios? –Preguntó mi padre

-Eran más monos. –Dijo la madre de Javier, que por lo que han dicho antes, se llama Isabel.

Dejé de escuchar a mis padres y a sus amigos y me dispuse a terminar de cenar para irme de aquí lo antes posible. Sentía la mirada de Javier en mí y eso me pone muy nerviosa, el por qué, ni yo lo sé, hace mucho que no me pongo nerviosa al estar con chicos.

-Y algo que contarme de ti, pequeña Alison. –Dijo Javier y yo levanté mi mirada para mirar sus ojos marrones.

-No te interesa mi vida. –Dije fría.

-Éramos amigos, ¿por qué no serlo ahora? –Sonrió.

-Yo no soy amiga de un imbécil que ni si quiera sabe pedir perdón.

-¿Me vas a seguir odiando por eso? –Dijo divertido.

Pasé de él y seguí con mi comida, de repente siento que mi móvil vibraba desde mi bolso, pero no podía cogerlo cuando estamos cenando.

-Perdonad, ¿el baño? –Pregunté.

-Oh, querida, sube las escaleras y la primera puerta a la derecha. –Dijo Isabel.

Asentí y me levanté de mi silla para ir al baño. Subí las escaleras y me metí en el baño, desbloqueé el móvil y vi que era un mensaje de Izan, un chico de Madrid.

*Conversación WhatsApp*

-¡Hey Alison! ¿Qué te parece si quedamos esta noche tú y yo solos?

-Hola Izan. Me temo que no podré, no estoy en Madrid.

-Podemos quedar otro día y vamos a alguna fiesta.

-Lo siento Izan, pero es que ya no iré más por Madrid

-Oh, es una pena. Se te extrañará por aquí.

Me despedí de Izan y volví a guardar el móvil en el bolso. Izan es un chico de mi antiguo instituto con el que me he acostado un par de veces, también era un buen amigo.

Salí del baño y me dispuse a bajar las escaleras pero alguien me tomó del brazo haciendo que me detuviera, iba a chillar pero me taparon la boca.

-No chilles Alison, soy Javier. –Fruncí el ceño, ¿ahora qué querrá? Le mordí la mano para que la quitara de mi boca. -¿Pero qué te pasa? –Uh, parecía algo enfadado.

-No vuelvas a tocarme. –Dije y me encaminé a las escaleras pero me agarró de la muñeca haciendo que me parase de nuevo. -¡¿Pero qué te pasa?! ¡He dicho que no me toques! –Dije ya enfadada de verdad.