Sólo tú

Capítulo 1. Despedidas

Capítulo 1

Odio a mis padres, ¿por qué no simplemente se van ellos y me dejan quedarme aquí con mi hermano? Los odio, siempre tengo que hacer lo que ellos digan.

Ah, por cierto, no me he presentado. Me llamo Alison, pero mis amigos me llaman Ali, tengo 17 años, casi 18 y este año empezaré mi último curso de instituto. Mi vida ahora mismo es una mierda, cuando vinimos de Estados Unidos alguien había quemado nuestra casa, dejándonos sin donde vivir. Hasta ahora estábamos viviendo en el apartamento de mi hermano mayor, pero mis padres han decidido mudarse al pueblo en el que me crié hasta hace diez años, el cual nadie conoce. Los odio, ¿por qué?, muy simple, me van a alejar de mi mejor amigo y de mi prima, mis dos únicos amigos. Ah, y también me alejarán del baile, mi sueño es poder ser reconocida por ser una gran bailarina y no porque mi padre es el dueño de la cadena de hoteles Stone, y bueno, ahora mismo, lo soy un poco, he ganado el concurso individual de baile de mi comunidad y del país del año pasado y también en grupo. La academia a la que ahora asistía es bastante conocida, de ahí han salido muchos bailarines bastantes buenos, y bueno, yo iba a salir de ahí siendo una gran bailarina, pero mis padres, a partir de mañana me alejarán de mi vida y de mi sueño.

-Alison, si quieres despedirte de Lucas deja de lloriquear y vámonos. –Dijo mi padre sacándome de mis pensamientos.

Me levanté del sofá sin dirigirle la palabra y bajé a la calle para subirme al coche y despedirme de mi mejor amigo, el cual, conociéndolo montará una escena. Conozco a Lucas desde el día que vine a Madrid, sus padres y mis padres se conocían de haber hecho un par de negocios y bueno, le conocí y nos convertimos en mejores amigos. Hay gente que se piensa que somos novios, pero no somos nada, es más, no creo en el amor, lo único que hacen los chicos es ilusionarte con promesas y luego dejarte plantadas. Síp, habéis descubierto que un imbécil me rompió el corazón. Pero ya lo he superado, fue hace un año, y desde entonces me prometí no volver a llorar por ningún imbécil.

Cuando mi padre aparcó en frente de la casa de Lucas me bajé del coche y llamé al timbre, me abrió un Lucas triste, sé que le dolía que me fuera, siempre hayamos estado juntos.

-¿Te vas? –Susurró.

-Me voy. –Dije mirando al suelo.

-Te echaré de menos amiga. –Lloriqueó Lucas.

-Yo también a ti, Lucas. –Le abracé.- Prométeme que me llamarás y me visitarás.

-Nunca te librarás de mí, amiga. –Me abrazó más fuerte. –Te quiero

-Y yo a ti. Te llamaré cuando llegue a ese aburrido pueblo. –Le sonreí y le di un beso en la mejilla.

-No quiero que te vayas. –Dijo haciendo un adorable puchero.

-Yo tampoco quiero irme, Lucas. Pero mis padres me obligan a irme allí con ellos.

-Te puedes quedar con tu hermano en su apartamento. O en mi casa, o en casa de tu prima y tus tíos. No quiero que te vayas. –Volvió a lloriquear. -No te olvides de mí. –Sonrió triste

-Prometo no hacerlo. Tú tampoco lo hagas. –Le devolví la sonrisa triste.

-Alison debemos irnos. –Me llamó mi padre desde el coche.

-Quédate. –Suplicó.

-Lo siento, pero ya he intentado de todo. Te quiero. –Le volví a abrazar y salí fuera del porche de la entrada de su casa.

Me monté en el coche enfadada y mi padre arrancó para dirigirnos a casa de mis tíos, donde me despediría de ellos y de mi prima, también mi mejor amiga.