Capítulo 40. Solo tienes que confiar Alison

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Capítulo 40. Solo tienes que confiar Alison

-Bien Alison, tienes un esguince algo grave, tendrás que estar con esta escayola tres semanas. –Me dijo el doctor.

-¡¿QUÉ?! –Exclamé. –No puede ser, dentro de cuatro semanas son Los Nacionales y tengo que seguir ensayando, ¿no me puedes quitar esto antes?

-Lo siento, pero no será posible si queremos que el tobillo se coloque bien y no queden secuelas que impidan que puedas volver a bailar.

Suspiré intentando aguantar las lágrimas.

No puedo creer que vaya a perderme Los Nacionales.

Un rato más tarde, salí del hospital con mis padres y Amanda.

-Vamos Alison, no te desilusiones, en cuanto te quiten la venda podrás volver. –Me dice Amanda.

-¿Cómo quieres que vuelva Amanda? Estaré tres semanas sin ensayar nada de nada, ¿y la coreografía del dueto? ¿Cómo la hacemos?

-Alison, va a ser muy difícil encontrar a una sustituta en menos de un mes. Date cuenta, que ahora necesitaríamos una persona que hiciera el solo, el dueto con Javier y tu puesto en la coreografía de todos.

-Lo siento Amanda, pero no me vas a convencer.

Ella asiente y se despide de mis padres y de mí. Cuando nosotros llegamos a mi casa, subo las escaleras con las malditas muletas, jamás pensé que esto cansaría tanto.

-¿Qué tal estás? –Me pregunta mi prima entrando a mi habitación

-Se podría decir que mi vida ahora mismo es una mierda. –Digo encogiéndome de hombros.

-No digas eso tía. –Me regaña.

-Es la verdad. –Tengo que estar una semana y media con esto y después dos semanas de rehabilitación. ¿Cómo quieres que baile en Los Nacionales?

-En la otra semana que queda puedes volver.

-No creo. Creo que no voy a volver a bailar más.

-¿Cómo puedes decir eso, estúpida? Bailar es tu vida, por una simple caída no puedes dejar de bailar. Además, que tan solo es un pequeño esguince.

-Es un pequeño esguince que podría haber sido peor, no quiero volver a arriesgarme. Lo siento, pero ya está decidido.

-¿Por qué eres así de cobarde?

-¿Cobarde yo? ¿Se puede saber por qué?

-Porque nunca intentas nada, siempre te aferras a tu respuesta negativa y no lo intentas por miedo.

-¿Y eso es de ser una cobarde?

-Sí, lo es.

-Pues si soy una cobarde será mejor que te vayas, no sea que te lo contagie. –Dije cabreada.

-¿En serio? ¿Ahora te vas a enfadar?

-Exacto, así que, si me haces el favor de irte de mi habitación te lo agradecería. No estoy de humor hoy.

-Está bien. –Caminó hasta la puerta. –Solo espero que te des cuenta antes de tiempo del error que puedes llegar a cometer. –Y nada más decir eso mi prima salió de mi habitación cerrando la puerta de un portazo.

Me tumbé en la cama a llorar.

Este último mes ha sido una mierda, y no veo que vaya a mejorar por el momento.

Sólo túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora