15. Uñas...

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Jack aceleró más aún mientras yo intentaba no caer de la moto. Ni siquiera teníamos cascos, mi cabello estaba totalmente revuelto y golpeaba el rostro de Jack y el mío con una fuerza impresionante.

-¿¡Es que acaso quiere tu cabello arrancarme los ojos!?- gritó Jack.

-¡Más lento!- grité por sobre el ruido.

Jack dio vuelta la cabeza un centímetro dejando ver su sonrisa y volvió su vista hacia adelante mientras aceleraba cada vez más.

Me aferré a él como si no hubiera mañana, con mis uñas en su pecho mientras que de un segundo a otro lo rodeaba con las piernas para no sentir que me caia.

-¿¡Y querías que bajara la velocidad!?- preguntó riendo y acelerando más.

-¡Basta!- grité de nuevo cerrando los ojos con fuerza.

Estábamos a una velocidad que de verdad estaba fuera del límite, y por suerte no había nadie en la carretera a medio día.

-¡Relájate, Kyls!- gritó Jack.-¡Si sigues como estás ahora no caerás jamás!

-¡Es solo una excusa para que siga pegada a ti!- acusé.

-¡Oh, vamos Kylie, ni siquiera te has dado cuenta de estoy bajando la velocidad!

Abrí los ojos de golpe.

-¡Mentiroso!- le regañé.

Jack se echó a reír.

-¡Deja de reirte!-le espeté.-¡Dijiste que nos ibamos a relajar!

-¡Así me relajo!

Enterré más mis uñas en su pecho.

-¡Pues para la próxima vez sé más específico!

-¿¡Así que habrá una próxima vez!?

Agradecí estar detrás de él para que no pudiera ver lo roja que me puse.

Idiota, pensé.

-¡Cállate!- fue lo único que pude decir.

*********

-¿Tienes hambre?- preguntó Jack cuando nos estacionamos en el bar cercano al campus.

-No- mentí, ni siquiera había desayunado. Coloqué mis brazos en jarra mientras miraba a todas partes.

Jack negó con la cabeza.

-Mentirosa- dijo descaradamente.

Lo miré mal.

-Tú eres un mentiroso.-dije negando con la cabeza mientras caminaba hacia la puerta del bar.- Relajarse... idiota.

Jack me agarró del brazo y me tiró hacia atrás.

-No te mentí - dijo sonriendo-, sólo oculté información.

-Bien, entonces te diré la información que estoy ocultando ahora mismo- dije dándole un empujón en el pecho con mi mano.- Ni siquiera siento las piernas, gracias a ti.- Dije sarcásticamente.

Jack sonrió petulante.

-Yo puedo hacer que no vuelvas a sentir las piernas.- dijo guiñando un ojo- Algún día será gracias a mí.

Mis mejillas ardían.

-Te ves muy guapa cuando te sonrojas- dijo Jack - Pareces el mismisimo diablo. Ya sabes, estás que ardes y todo eso.

Volví a negar con la cabeza.

-Tengo hambre y mucha, y agradece que no comí nada antes porque sino estarías bañado en vómito.

My DeliriumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora