Me encontraba mirando el despejado cielo desde el césped del campus.
Jack me había pedido venir aquí para ayudarle con unos resúmenes para los exámenes finales pero hasta el momento me encontraba absolutamente sola. Bueno... sin contar a los muchachos que jugaban fútbol bajando la colina.
Sip, la misma colina por la que Jack me hizo rodar la primera semana de clases.
Suspiré y le eché un vistazo a mi celular.
Ningún mensaje ni llamada perdida.
Solté un quejido y volví a mirar hacia el cielo.
Haré una muy linda alfombra contigo, Coleman.
Saqué de mi bolso un libro sobre anatomía avanzada y comencé a leer. Si iba a perder mi tiempo esperándolo al menos le sacaría provecho.
Llevaba una buena parte del capítulo estudiado cuando sentí que me observaban.
Esa extraña sensación de que me apuntaban la cabeza con un rayo láser me acechaba con intensidad.
Dejé el libro a un lado para levantar la vista e intentar desenmascarar a mi acosador.
Cerca de la cancha jugaban atentamente.
Por la acera la gente conversaba relajada.
El césped estaba libre, pues yo era la única que se encontraba ahí.
Subí el cierre de mi sudadera hasta el cuello y volví a mi lectura.
O al menos lo intenté.
La sensación de que alguien me observaba no se iba.
Ya algo molesta busqué mi celular y revisé si tenía alguna noticia sobre Jack.
Nada.
Genial.
Llevaba casi una hora esperando a Goliath.
Fruncí los labios y cerré el libro suavemente. Tomé cuidadosamente mi dignidad y la metí en el bolso, junto con mi libro.
Me levanté del suelo, sacudí los restos de césped de mi trasero y caminé hacia la cafetería. Mi estómago gruñía peor que mi temperamento.
Ya eran casi las 19 hrs y quería comer algo antes de tener que enfrentarme a Jack.
Entré en el comedor, saqué un par de magdalenas y una pequeña caja de leche blanca. Toda una niñita buena.
Yey.
Me comí las mierdas sin sabor y comencé a caminar hacia el dormitorio cuando, al abrir la puerta de la cafetería, choqué a una chica.
-Disculpa- dije, sin siquiera darme vuelta a verla.
-Pudiste haberme hecho daño- chilló la chica. Quien resultó ser Brianna.
Espléndido. Magnífico. Increíble.
Jesucristo, dime qué hice para que escupieras en mi cara.
Me volví hacia ella para encontrarla apoyada en la puerta con su mano derecha sobre su estómago.
Su, ligeramente, curvado estómago.
La sangre desapareció de mi rostro. Quiero vomitar.
-Lo hiciste a propósito, Blaine. No creas que no sé que debo tener cuidado contigo. - se dio media vuelta y entró a la cafetería como si nada le hubiera sucedido.
Pestañee dos veces antes de continuar hacia mi dormitorio. Pensando en que la curvatura de Brianna sólo significa una cosa. Una cosa que creí que podría ser una cruel mentira.
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My Delirium
Teen FictionKylie: la chica simple pero llevada a su idea, esa que sigue las normas que la llevarán al éxito del que una vez la alejaron. Conclusión: Imperfectamente perfecta. Jack: el chico sexy, complejo, que sigue la corriente de la vida, arrogante, petulant...