29. Otra yo, en más de un sentido

66 9 0
                                    

Busqué a Jack por la casa pero no lo encontré.

Tenía que salir de aquí. Ahora.

-¿Y tu hermano? -le pregunté a John, inquieta.

Estaba temblando. Dios, por favor.

John me miró.

-¿Estás bien? - preguntó.

Asentí rápidamente, si hablaba me iba a echar a llorar.

-Tu hermano - exigí saber.

-Está revisando algo en el auto.

Salí disparada después de tomar mi bolso hacia el auto de Jack.

El aire frío me golpeó mientras caminaba hacia él.

-Hey- dijo Jack mientras revisaba el motor.

-Quiero irme. - dije a unos metros de él.

Jack me miró dudoso mientras se limpiaba las manos con un paño.

-¿Ahora?

Asentí. Vi la silueta de Brianna en el marco de la puerta principal.

-Ahora.

-Kyls, el motor está algo muerto ahora mismo.

Intenté respirar normalmente.

-Me voy- se me llenaron los ojos de lágrimas al recordar las palabras de la perra que estaba allí en la puerta y de los recuerdos de Jonas que me atacaban.

-Espera, Kyls. Quédate. - me frenó tomando mi brazo.

-¡No!- le grité mientras forcejeaba hasta que me soltara. Una lágrima había caído y Brianna venía acercándose.

Esto estaba fuera de mi alcance.

Caminé rápidamente hacia la salida y comencé a correr por las calles como toda una chiflada. Aunque estaba así de cerca de serlo.

Tomé mi teléfono al llegar a un parque y marqué el número de Matt.

-Mocosa... -se quedó en silencio al escuchar mis sollozos.

-Saben de Jonas... -dije entre llantos.

-¿Dónde estás?- exigió con los dientes apretados.

-No sé - dije llorando un poco más fuerte. - Cerca de la casa de Jack.

-Quédate ahí. No te muevas ni aunque veas un zombi ¿me oíste?

-Si.

Matt cortó la llamada y quedé completamente sola.

Me senté en un banco y coloqué la cabeza entre mis piernas para recuperar el aliento. Esto era una mierda. Mi pasado nunca dejará de ser mi presente. 

 Pasaron unos 20 minutos en el que estuve completamente sola y en silencio. Lo único que hacía ruido era yo y unos pocos autos que circulaban de vez en cuando. Y unos pasos fuertes por las calles.

-¡Kylie!- escuché a Jack gritar desde cerca.

Me quedé quieta con los ojos cerrados.

-¡Sólo escúchame! - se oía más cerca, lo único que quería era huir pero me obligué a estar quieta. -¡Matt me llamó y me dijo que vendría a buscarte pero le dije que yo te iría a dejar porque...

Ahí estaba, sudado de tanto buscarme.

-Te lo prometí.- terminó, tomó aire y se acercó a mi.

Subí los pies al banco, intentando protegerme.

-Kyls.

No lo miré ni le respondí.

My DeliriumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora