My Delirium

5. Una fiesta y... qué?

Íbamos camino a la fiesta 15 minutos después. Jack dijo en el camino que las fiestas de bienvenida eran geniales.

A mí en particular no me gustan las fiestas, pero Jack me obligó a ir así que...

-Te odio ¿lo sabías?- le dije sin mirarlo.

-Si- dijo divertido.

Lo miré. No pude aguantar sonreír orgullosa.

-Bien- dijo Jack- entraremos, bailaremos, beberemos, besaremos... en fin, la pasaremos bien.

-¿Y si me quiero ir?

-Estarás en esa fiesta al menos 3 horas.

-Ni siquiera sé dónde es.

-Es en la azotea del Edificio Norte- dijo y sonrió-. Tal vez tengas que volver sola.

-Me alegro- dije seria.

Llegamos a la puerta principal del Edificio Norte y subimos hasta llegar a la azotea. Era de gran tamaño, con plantas y pequeños árboles dispersados. Estaba llena de gente, y la música estaba muy fuerte.

Entré primero, había caminado unos metros cuando sentí unas manos en mi hombros, Jack me señalo con la cabeza una esquina de la azotea en donde divisé a varios chicos con botellas y cigarrillos en mano, entre ellos estaba Clain.

Caminamos hasta llegar junto a ellos, en ese lugar no había tanto ruido como en la entrada pero aún así costaba escuchar claramente.

-¡Te ves genial, Kyls!- gritó Clain.

Llevaba unos jeans a cuadrillé con una polera entallada de color negro. Jack colocó su brazo sobre mis hombros y tomó una botella de tequila.

-¡Ella es Kylie!- gritó a los chicos, ellos sonrieron y se acercaron.

-¡Soy Evan!- gritó un chico alto de cabello trigueño y ojos claros. Y así todos fueron presentandose. Evan, Jeff, Max, y Alex.

Los saludé con la mano mientras Jack bebía de la botella de tequila, me la tendió pero no la acepté.

-¡Vamos, Kyls!- dijo sonriendo-¡Diviértete!

Negué con la cabeza.

-¡No necesito alcohol para divertirme!- le grité.

-¡Pero yo quiero que bebas!- dijo malicioso mientras se llevaba el dedo índice a los labios.

Tomé la botella y le dí un trago. Sentí cómo ardía el líquido en mi garganta.

-¡Bieeeen!- gritaron todos los chicos.

Sonreí, hace tiempo que no salía a fiestas.

Comenzamos todos a beber mientras hablabamos de nada en particular. Hablamos durante casi dos horas mientras la gente seguía y seguía llegando.

La botella de tequila pasó de mano en mano hasta que en poco tiempo se acabó.

Clain volvió rápidamente con unas botellas nuevas. Cuando la alzó en victoria todos comenzamos a aplaudir y a gritar de alegría.

-Colaboración- pidio mientras dejaba a la vista la palma de su mano.

Era un tipo de juego, daban vuelta la botella y al primero que apuntaba bebía de a tragos la cantidad de billetes que dió. Todos comenzamos a sacar unos cuantos billetes y se los pasamos a Clain. La botella comenzó a dar vueltas y apuntó a Max. Bebió 5 tragos y volvieron a dar vuelta la botella hasta que se terminó todo el alcohol. Y después abrieron otra botella, la que fue pasando de boca en boca.