9. Un libro y Un vodka.

149 10 1
                                    

#Jack.

Salió del dormitorio antes de que pudiera llegar a ella por lo que fui al baño y me mojé la cara.

Comenzó a sonar mi teléfono por lo que lo agarré y contesté sin mirar quién llamaba.

-Qué- dije malhumorado.

-Qué hay, hermano- gritó Max. Por detrás de su voz se escuchaba un gran y molesto ruido.

-Qué quieres.

-Fiesta. Hoy. A las 9:00 pm. 418. Edificio Sur. No faltes.

Y cortó. Supongo que el hijo de puta ya está preparando su hígado.

Sonreí. Tenemos una fiesta a la que asistir, y, por el número de la habitación supongo que la anfitriona será Brianna. Mi vieja amiga Brianna. La conozco desde mi primer año pero no estudiamos la misma carrera.

Miro la hora, 18:45. Tengo mucho tiempo para hacer lo que quiera. Para que las jodidas tareas no molesten después me dedico a hacerlas ahora.

Cuando termino son ya las 20:10. Pero aún tengo cosas que hacer y sería totalmente ridículo llegar puntual. Cojo mi teléfono, mis llaves y un poco de dinero.

Camino hasta la entrada del campus y salgo, tomo un autobús que me acerca al bar más cercano y me bajo.

Cuando entro camino hacia el barman quien me vende dos botellas de vodka y me tomo una cerveza. Hay muchos tipos de la universidad que me observan. No los conozco así que deben ser de primer de año. Cuando les devuelvo la mirada apartan la suya rápidamente. Me respetan... y eso es genial.

Salgo del bar y llamo a Max.

-Que tal, hermano- dice con suerte.

-Necesito que mandes a Alex al bar del sur.

-¿El bebé no puede tomar un taxi?- preguntó burlándose de mí.

-Por la carretera no pasan taxis, idiota.- dije riendo.

-Pues ni siquiera sé dónde está Alex así que...- dijo exhalando el aire.

-Tengo unas botellas de vodka en mi mano.

No respondió, pero sentía su asquerosa respiración de borracho por el teléfono, por lo que seguí hablando.

-Alex va a estar en 5 minutos como máximo o las botellas se me caerán de las manos.

-Ya va en camino- dijo riendo y colgó.

Eran las 20:45 y aún me faltaba una cosa por hacer.

Alex llegó 10 minutos después en su auto. ¿Por qué no se me ocurrió venir en mi auto?

Me subí de un salto y lo saludé con el puño. 

-Max dijo que si no venía buscarte asesinarías a unas pobres botellas de vodka.

Sonreí.

-Olvidé decir que bebería el vodka y asesinaría las botellas.

Alex se echó a reír y puso en marcha el auto.Puso la radio y comenzamos a cantar como idiotas y gritándole a la gente que pasaba.

Ahora tocaba mi última tarea por hacer. Abrí el vodka y le dí un gran trago, y después otro, y otro, hasta que llegué a la mitad.

Tomé mi teléfono y marqué el número de Kylie. Mi venganza será muy linda. Un tono, dos. Y contestó.

-Estoy ocupada- dijo y colgó.

-Ah, ¡vamos!- y me eché a reír.

Me quedé mirando el teléfono divertido, el vodka ya me ha hecho efecto y no puedo controlarlo.

My DeliriumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora