24. Animales y algo más

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-Tenemos que hablar - le dije a Jack cuando llegué a la banca en donde estaba sentado junto a sus amigos.

Jack miró a los demás y sonrió.

-Adelante, preciosa. Dí lo que tengas que decir.

Me crucé de brazos.

-Es privado.

Miré a los demás chicos, que se levantaron de un salto y se largaron del lugar.

-¿Vamos a hablar de lo que sucedió anoche o qué? - exploté.

Jack me miro y volvió su vista al frente.

-Si quieres que me disculpe, no lo haré.

-Guau, gracias Jack... por decir algo que no me interesa.

Jack sonrió de lado.

Pasó un largo silencio hasta que habló.

-No iba a hacerlo contigo estando borracha.

-Pudiste haber pensado eso cuando tuvimos sexo estando borrachos.

-Kyls...

-No- dije - ,éste es el problema. Me acaban de llamar tu nueva puta.

Jack me miró, se le veía algo molesto.

-¿Quién?- exigió saber.

-No importa. El problema es que no quiero que me vean como tu puta.

-No quiero que te vean como mi puta.

-Genial, gracias.

-Pensemos en algo, Kyls.

Estuvimos pensando un rato y mirando a la nada otros minutos más.

-Hemos dormido 2 días seguidos juntos- soltó de repente.

Lo miré asombrada.

-Yo solo recuerdo lo de anoche.

-Exacto, es por eso que no quería hablar del tema antes.

Oh.

-Yo...disfruté lo de ayer.- continuó diciendo Jack.

Reí.

-Yo igual - dije en un susurro.

-¿Kylie Blane, quieres salir conmigo?

Lo miré.

-No te pases.

Jack sonrió.

-Me refiero a una cita de amigos. Sin compromisos.

Lo pensé durante un momento, con mis manos sobre mi barbilla.

-Así que esta es tu forma para que no me llamen puta.

-Esta es mi forma para que no te llamen puta sin una razón. Si salimos unas cuantas veces creerán que es el algo "serio"- dijo haciendo comillas invisibles con sus dedos. Después le salió una sonrisa picarona- Y no le pueden llamar puta a mi novia. Nadie le llamará puta a mi sexy novia.

-Tienes una imaginación de envidia- fue lo único que pude responderle después de unos minutos de silencio.

-Vamos Kyls. ¿Qué puede ser peor a que piensen que eres mi puta?- dijo con su sonrisa petulante.

-¡Que piensen que soy tu novia, simio!

Jack se levantó de la banca y se colocó frente a mí.

Si su intención era intimidarme, estaba fallando con creces. Mantuve fija mi mirada en la suya.

-Está bien.- dijo, y pasó por mi lado.

My DeliriumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora