Capítulo 22 El porqué de la relación de Beca y Jake

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Lea

El caso es que te he llamado porque necesito que me hagas un favor. Te quiero pedir que vengas a cuidar a mis nietos durante un par de días ya que mi marido acaba de recibir una llamada de uno de los inversores más importantes de la empresa familiar pero no se fía de nuestro hijo, así que tenemos que ir para resolver el problema.

- ¿No querrás decir que cuide a Beca?, Jake es casi un año mayor que yo - le digo confundida.

- Ya sé que mi nieto es mayor que tú pero es que es un poco cabeza loca, así que me gustaría que una persona un poco más responsable los vigile - me explica - ,y creo que tú eres la indicada.

- Está bien, voy a mi casa a prepararme y en dos horas estaré aquí.

- Muchas gracias Lea - me dice Candy con una sonrisa.

Al llegar a casa salgo a dar un paseo de una hora con Milo y Kiko.

Me ducho, preparo lo que necesito llevarme y salgo de casa.

Llamo al timbre de la casa de mis vecinos y me abre Tom.

- Buenas tardes Lea, pasa por favor.

Al entrar veo a Candy revisando algo en una lista junto a dos pequeñas maletas.

- ¡Oh! querida, justo a tiempo - me sonríe.

Entonces llama a Jake y Beca para que bajen, después de unos segundos aparecen ambos por las escaleras.

- Chicos, como ya sabéis, vuestra abuela y yo tenemos que ir a Lokley por asuntos de trabajo y como no os queríamos dejar solos le hemos pedido a Lea que venga a cuidaros hasta que regresemos - les explica Tom con una voz calmada.

Cada una de las reacciones de los hermanos es diferente, mientras que a Beca se le forma una gran sonrisa en la cara, a Jake se le forma una mueca.

- Pero abuelo, yo soy mayor que ella, puedo cuidar a Beca perfectamente - se queja él.

- Jake, cielo, te recuerdo que hace unas semanas cuando se te mojó el móvil lo metiste en el microondas para que se secara - le dice su abuela.

- En mi defensa diré que acababa de llegar de fiesta y me parecía una buena idea.

- ¿Y el accidente de la secadora? - le pregunta su abuela. Jake no respondió nada, así que continuó hablando - cuando regresemos me gustaría que nuestra casa estuviera bien, por eso Lea se va a quedar a vigilar ese tipo de cosas.

- Está bien - accedió él a regañadientes.

- Nosotros ya nos vamos, portaos bien. Os queremos mucho - les dijo su abuelo.

- Abuelo ya no somos niños - le dijo Jake.

- Bueno, algunos dependiendo del momento - dijo Beca en un murmullo poniéndose a mi lado, y yo no pude evitar reír - nosotros también os queremos - les dijo a sus abuelos mientras salían por la puerta.

Cuando sus abuelos ya se habían ido, Jake volvió a subir las escaleras sin decir ni una palabra. Después de eso, nosotras fuimos a la habitación de Beca. Estuvimos un rato hablando sobre lo que podíamos hacer esta noche. Cuando lo decidimos se me vino a la cabeza una duda que tenía desde hacía un tiempo.

- Beca, ¿te puedo hacer una pregunta?

- Claro - me dice tranquila.

- Desde que te conozco no te he visto hablar con tu hermano, además cuando tus abuelos me hablaron de ti, me dijeron que casi no tenías relación con él, ¿por qué? - le pregunto curiosa y ella suelta un suspiro.

- Es muy complicado... como ya te he contado, mis padre están muy centrados en el trabajo. Desde que nací hasta que Jake cumplió los dieciocho siempre jugábamos juntos, me ayudaba con todo, cuando tenía una pesadilla siempre estaba... al cumplir los dieciocho se fue de casa, durante los seis años siguientes venía a verme a menudo, hablábamos por teléfono y demás pero no era como antes, hasta que un día se acabaron las visitas, las llamadas y los mensajes y no supe nada más de él durante dos años, me dejó sola y hace más o menos un años vino a verme y esperaba que las cosas fueran como antes, pero no, desde entonces casi no hablo con él - me contó y me dejo sin palabras.

- Lo siento tanto Beca - le digo y veo como una lágrima se le desliza por la mejilla. La abrazo fuertemente hasta que se tranquiliza.

- Era de las pocas personas a las que quería y en la que confiaba y lo tiró todo a la basura.

- Te entiendo mejor de lo que crees y entiendo que no quieras saber nada de él, pero no crees que deberías hablarlo con él y que te explique por qué hizo lo que hizo - le digo - ya no porque él quiera contártelo sino porque creo que te mereces una explicación.

- Puede que tengas razón pero no quiero escucharlo, no todavía, ahora mismo estoy muy dolida y no puedo con ello.

- Beca, es normal que no te sientas lista para que te cuente todo porque te hará remover recuerdos que están bajo llave, pero la mejor forma de poder recibir esa explicación que tanto te mereces es empezando por lo más básico: Tener pequeñas conversaciones sin relevancia, pasar tiempo juntos... cualquier cosa, para que cuando estés lista, puedas escucharlo y ver si te merece la pena perdonarlo o no - le doy un consejo que espero que siga.

Durante unos minutos se hace un silencio que acaba rompiendo ella.

- La carrera de psiquiatría te viene al dedo - me dice y las dos soltamos una carcajada - puede que tengas razón, voy a intentar lo que me has dicho - me dice y yo sonrío.

El móvil de Beca suena y me dice que es su padre. Le digo que voy al jardín y que, cuando acabe, baje.

Al salir por la puerta de la habitación me asusto cuando veo a alguien junto a la puerta de la habitación de Beca.

- ¡Qué susto!, joder... - digo mirando a esa persona que está junto a la puerta.

Mi destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora