Capítulo 52 La cena

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Lea

El tiempo fue pasando y la sesión de fotos comenzó. A la mitad llegó un hombre de unos cincuenta con el pelo negro perfectamente peinado hacia atrás y con un traje que lo hacía parecer más imponente. Se situó al lado de Laura (la madre de Jake) y supuse que sería Jacob Wilson, el padre de Jake.

La sesión siguió con aparente normalidad si no cuentas las constantes quejas de la señora Wilson hacia todo el mundo, sobre todo hacia Jake, que sospeché que en cualquier momento iba a estallar. Tuvo un pequeño descanso de diez minutos, yo estaba leyendo en su camerino cuando entró hecho una fiera, quise esperar a que se tranquilizara y fuera él quien empezara a hablar porque si no sabía que iba a soltar todo su estrés contra mí. Tras un minuto habló.

- La cabeza me va a estallar como vuelva a escuchar las quejas de mi madre - siguió quejándose aproximadamente durante tres minutos ininterrumpidos mientras daba vueltas por la habitación y al acabar se giró hacia mí - ¿no vas a decir nada?

- Creo que es mejor dejar que te tranquilices como has hecho ahora. ¿Qué ha pasado? - pregunto al fin.

- Lo que pasa es que mi madre se queja por todo, nunca está conforme con nada, si no es por una cosa es por otra, es tedioso.

- Ella sabrá lo que hace, puede que sea tedioso pero después los resultados son perfectos, todos los ejemplares en los que sales desde el 2022 son número uno en ventas al igual que la ropa y los accesorios que usáis por no decir que las anteriores a ese año, aunque no sean números uno, son increíbles, piensa que todas sus quejas aunque son molestas y muy exigentes han conseguido llevarlos al éxito mundial. Sé que es duro pero piensa que ese estrés que te provocan ahora mismo, luego sirve de mucho - él no parecía muy seguro de mis palabras por lo que continué - recuerdas la campaña del invierno de 2020? - él asintió.

- En esa tuvimos una discusión muy fuerte y estuve más de un año negándome a volver a trabajar con ellos.

- Lo sé, dejaste de aparecer en esa revista durante una larga temporada, pero las fotos fueron perfectas, es mi campaña favorita, recuerdo que todas esas fotos las tengo en... - estaba diciendo nostálgica pero me callé de golpe al escuchar lo que estaba diciendo. Jake me miraba divertido.

- Con que sí sabías quién era y qué modelaba, ¡que interesante, enana! - dice burlón y yo siento mi cara arder.

Que sepas que quiero el cambio de cuerpo, no quiero seguir siendo tu conciencia, ¿cómo puedes ser tan bruta?

Lo que quiero decir, es que intentes calmarte porque al final los resultados son mejores y, aunque no los veas en el instante, después de mucha paciencia los frutos salen a la luz.

- Está bien, tienes razón - se acercó a mí y me abrazó por la cintura - por cierto - me miró a los ojos - ignoraré lo que has dicho de momento pero que sepas que no se me va a olvidar - dice divertido y yo me quiero morir.

Llaman a la puerta y avisan a Jake de que debe volver para continuar la sesión. Él vuelve al trabajo con mejor humor del que había entrado y yo sigo leyendo esperando que la sesión acabe.

La sesión se alarga dos horas más y al acabar vamos a dar una vuelta por la ciudad hasta que llega la hora de ir a cenar a casa de sus padres. Sinceramente, estaba más nerviosa que por la mañana. Con el padre de Jake no había hablado pero con su madre sí y para ser sincera no tuvimos el mejor encuentro, pero bueno.

Al llegar me fijo en que la casa por fuera es bastante grande.

Llamamos al timbre y una señora de unos sesenta años nos abre la puerta.

- ¡Qué alegría volverlo a ver, señorito Jake, hacía mucho tiempo que no lo veíamos por aquí!, pasen, los señores les esperan en el comedor, en unos diez minutos serviremos la cena.

Mi destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora