Mi destino

Capítulo 35 Películas

Lea

Durante la tarde nos pusimos al día de todo lo que habíamos hecho estos años. Ellas decidieron seguir con el negocio familiar y estaban bastante contentas, eran las camareras y habían cogido a gente para la cocina, era todo un éxito.

- Por cierto Lea, ¿quién era el otro chico que estaba contigo y Marc el otro día? - preguntó mi hermana curiosa.

- Era un amigo - les respondí con simpleza intentando que no preguntaran más.

- Lea, te conocemos, no es un simple amigo - dijo esta vez mi madre.

- Lo prometo, solo es un amigo, pero es complicado.

- Al menos dinos su nombre - pidieron.

- Jake, Jake Wilson - en cuanto pronuncié el nombre ellas se quedaron calladas.

- ¿El mismo del que estabas enamorada? - preguntó mi hermana sin creerlo.

- Él mismo - les respondí como si nada.

- Pero ¿cómo, cuándo, dónde? y por supuesto, no me creo que sea "solo un amigo".

- Haber, nos conocimos este verano ya que sus abuelos son mis vecinos y Marc es su mejor amigo, al principio me daba mucho corte hablar con él pero un día me lo encontré y fue un encanto hasta que me entere de sus intenciones, tuvimos un encuentro llamémoslo tentador y yo le dije que no quería nada como él lo ofrecía y ahora somos amigos - les resumí la historia.

- ¿Y no ha pasado nada más?

- Bueno... El otro día en el parque estuvimos muy juntos pero nada más - le reste importancia.

Ambas sabemos que se te acelero el corazón y que te encanto.

No fue para tanto.

Cuándo te lo creas me lo vuelves a decir.

Después de salir del piso de mi hermana ya estaba anocheciendo y decidí llamar a Marc ya que tenía varios mensajes suyos.

- Hola, acabo de salir y antes de que preguntes todo ha ido perfectamente - le dije antes de que empezara a avasallarme con preguntas.

- Me alegro mucho Lea.

- Muchas gracias Marc.

- Oye Lea, me tengo que ir. He quedado con unos familiares, mañana nos vemos y me cuentas todo, por cierto, Jake se va a quedar viendo películas así que si quieres puedes ir - me dijo.

- No se Marc, igual le apetece estar solo - le dije y nos despedimos.

Unos segundos después me llegó un mensaje.

Jake: Si quieres puedes venir, no me molestas.

Al verlo no supe qué hacer.

Estás deseando ir y estar a solas con Jake, no lo pienses y acepta.

Lea: Ok, en cinco minutos estaré allí.

Como llevaba todo el día fuera de casa le escribí a mi abuela para que no se preocuparan.

Lea: Voy a ir a casa de Marc. Las cosas entre Ivy, Jade y yo están mejor.

Abuela: Gracias por avisar, estábamos preocupados, espero que me cuentes lo que ha pasado.

Lea: Eso está hecho.

Cuando llegué, Jake me abrió y yo subí.

- Hola - salude al entrar.

- Hola, Marc me ha dicho que las cosas se han solucionado - me dijo y me guía hasta su habitación.

- Más o menos - le dije y le conté resumiendo lo que había pasado - y eso es todo.

- Me alegro mucho por ti Lea - estuvimos hablando un poco más y al final decidimos ver una película.

Me dijo que me acomodara mientras él iba a por unas palomitas. Me tumbé en un lado de la cama que por cierto, era bastante grande. Cuando llegó empezamos a buscar una película y la verdad fue más difícil de lo que pensaba ya que yo quería ver una comedia romántica y él una de terror. Después de diez largos minutos acabamos eligiendo una de terror.

Jake

Al final conseguí convencer a Lea para ver una de terror, aunque para conseguirlo tuve que aceptar ver después la que ella quisiera.

La película empezó como toda película de terror que se precie. Una familia se mudó a una casa a las afueras de la ciudad y que tenía un tenebroso sótano.

Lea estaba abrazando un cojín como si fuese el lugar más seguro del mundo y sinceramente me pareció que estaba muy tierna en esa posición.

A medida que los minutos pasaban y la película seguía su curso ella se iba acercando inconscientemente hacia mí. Cuando ya estábamos casi juntos ella se asustó y se aferró a mí como si su vida dependiera de ello. Al darse cuenta intentó separarse con las mejillas super rojas pero la volví a acercar y ella terminó de acomodarse.

Durante el resto de la película seguimos así. Cuando acabó encendió la luz y se separó de mí.

- Por tu culpa no voy a poder dormir en una semana - me dijo y si las miradas matasen ya estaría enterrado dos metros bajo tierra - y por cierto, me vas a acompañar a casa porque hay una calle muy parecida y no pienso ir sola.

- Está bien enana, yo te protegeré - le dije divertido.

- Ahora te toca cumplir, es mi turno de elegir.

- Está bien, pero que no sea muy cursi.

Al final se decidió por "A todos los chicos que me enamore".

Nos volvimos a acomodar y la película empezó.

Sinceramente no estaba tan mal, aunque nunca lo admitiría.

Poco después, sin darme cuenta me fui quedando dormido.

Cuando los rayos de sol entraron por la ventana empecé a despertarme. Intenté estirarme pero al hacerlo sentí algo a mi lado, mejor dicho a alguien. Abrí lentamente los ojos encontrándome en Lea. Ella tenía una pierna encima de mi, un brazo abrazando mi cintura y su cabeza apoyada en mi hombro.

Al estar dormida pude detallarla un poco mejor. Tenía una largas pestañas y una nariz pequeña con unas pocas pecas como adorno, esos pómulos perfectos y esos hermosos labios rosados y que parecen tan suaves, estaba seguro que si los probara no los querría dejar nunca.

Como si se diera cuenta de mi mirada fue abriendo lentamente esos ojos miel tan bonitos.