Capítulo 29 ¿Ir o no ir?

24 1 0
                                    

Lea

Al día siguiente quedé con Beca en su casa.

Al llegar me abrió la puerta y subimos a su cuarto.

- ¿Qué es lo que pasa Lea?, te veo preocupada - me pregunta Beca.

Entonces le empiezo a contar todo lo ocurrido. Ella me mira durante un par de minutos y luego dice:

- Estoy de acuerdo con Marc, deberías ir.

- No sé Beca, si me las encuentro no sé cómo puedo reaccionar ante esa situación.

- Te estás adelantando a un hecho que todavía no ha pasado - me dice - igual si te las encuentras hacen como si no te conocieran o tal vez quieran arreglar las cosas, aunque también puede que ni te las encuentres.

- Tienes razón - suelto un suspiro - voy a ir, no puedo estar huyendo del pasado toda mi vida.


Me quedo hasta que empieza a anochecer y me voy a mi casa a preparar las maletas. Estoy hasta tarde organizando y apuntando en una lista todo lo que necesito llevar.

A la mañana siguiente llamo a mis abuelos para informarles de mi viaje.

- Buenos días abuela - la saludó cuando contesta.

- Buenos días cielo, ¡qué alegría saber de ti!, ¿cómo estás? - me pregunta.

- Muy bien, ¿está por ahí el abuelo?, es que os tengo que contar algo.

- Sí, está conmigo, estamos desayunando en la terraza - entonces veo a mi abuelo con una tostada y una taza de café.

- Hola hermosa - me saluda mi abuelo tan atento como siempre.

- Os quería comentar que la semana que viene voy a ir a Astorga por una charla a la que tengo que asistir - cuando les acabo de contar esto se quedan sin palabras.

- Eso es estupendo, te prepararemos tu habitación - me dice mi abuela eufórica por la noticia.

- Abuela, me voy a quedar en un hotel, no quiero ser una molestia.

- Eso es una tontería, vas a quedarte en nuestra casa - sentencia mi abuelo con una sonrisa.

- Está bien - acabé cediendo - cuando sepa más, os aviso.

- Esperamos noticias tuyas - nos despedimos y colgamos.


Al colgar llamo al señor Carro para informarle de mi decisión y que me dé la información.

- Buenos días señor Carro - lo saludo cordialmente.

Buenos días señorita Vera, ¿ha tomado ya una decisión?

- Así es, he decidido que voy a acudir a la charla - le informo y parece que le ha alegrado la noticia.

- Eso es estupendo. Le mandaré la información en un correo junto con los billetes de avión.

- Está bien, nos vemos en España - me despido.


Al rato me llega el correo con la información y los billetes de avión.

De: Jorge Carro

Para: Lea Vera

Asunto: información y billetes.

Buenos días señorita Vera,

Le informo de que su avión saldrá en cinco días del aeropuerto de Lokley a las cinco de la mañana y llegará a España a las doce de la noche al aeropuerto más cercano a Astorga.

La conferencia será dos días después en el teatro Gullón a las dieciséis y treinta horas, espero verla muy pronto.

Un cordial saludo,

Jorge Carro.

Escribo un mensaje a mis abuelos para que lo sepan.

Lea: Ya tengo la información, en cinco días sale mi avión. Me quedaré cuatro días.

Abuela: Me alegro de que te vayamos a ver tan pronto, acuérdate de traer a Milo y Kiko.

Abuela: Cielo, no te podrías quedar un par de semanitas, cuatro días no dan para nada, a tu abuelo y a mí nos gustaría pasar tiempo contigo como cuando eras pequeña.

Lea: No sé yo abuela, las cosas entre Ivy, Jade y yo ya sabes como están.

Abuela: No te preocupes por ellas, estarás con nosotros, no te dirán nada.

Lea: Está bien, me quedaré un par de semanas pero por vosotros.

Abuela: No sabes la alegría que nos das a tu abuelo y a mí.

Lea: Nos vemos abuela, os quiero mucho <3.

Abuela: Te queremos mucho cielo.

Esa es mi chica valiente, me alegro de la decisión que has tomado.

Yo no sé si me alegraré tanto al estar allí.

Salgo a dar un paseo por el bosque con Milo y Kiko hasta mi lugar secreto.

Estoy tranquilamente hasta que aparece un enorme lobo marrón con unos bonitos ojos miel. Pego un grito y me pongo de pie por el susto y de repente aparece Marc riendo a carcajadas.

- Marc, te voy a matar, me has dado un susto que casi se me para el corazón - me vuelvo a sentar en el suelo y él se sienta a mi lado - ya he tomado una decisión - le digo después de un rato.

- ¿Y bien?

- Voy a ir - le digo y él sonríe - he hablado con mis abuelos, me voy a quedar en su casa durante un par de semanas.

- No sabes cuánto me alegro. Por cierto, tengo una sorpresa, yo también voy a ir a Astorga - le miro sin palabras y él continúa - tengo que resolver unos asuntos en la empresa de mis padres y he estado esperando para saber qué días vas para poder coger mis billetes acorde a eso.

- Marc, eres increíble - lo abrazo.

- Lo sé, soy el mejor del mundo - me dice de broma - no te voy a dejar sola en algo así Lea.

Mi destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora