Lea
- Hijo, ¿qué haces aquí? - preguntó el señor Wilson.
- Quería ver por qué mi pareja había estado actuando así y más o menos lo entiendo, pero creo que todavía me falta información - dijo mirándome a los ojos.
Tras despedirnos del señor Wilson volvimos a Sunset cada uno por su lado.
Al llegar a mi casa, él ya me estaba esperando. Entramos y fuimos al salón. Ninguno dijo nada durante los primeros minutos pero al final me decidí a hacerlo yo.
- ¿Cuánto has escuchado? - le pregunté para saber cómo empezar.
- Todo - dijo con la mirada fija - lo que no entiendo es por qué me has ocultado las cosas durante esta última semana - me miró con tristeza.
- Las cosas no son tan fáciles, tenía que tomar una decisión que no era fácil.
- ¿Qué te dijo mi madre? - pregunto - es lo único que no he conseguido sacar de la conversación que has tenido con mi padre - suspiré pero sabía que se lo tenía que decir, la decisión que debía tomar nos involucraba a los dos.
- Cuando estabas discutiendo con ella, te iba a decir muchas cosas que no eran muy agradables viniendo de una madre por lo que te pedí que salieras. Ella no quería que me relacionaba ni contigo ni con tu hermana y me llamó aprovechada entre otras lindezas. Llegó un punto en el que me harté y solté todo lo que había investigado sobre ella pero antes de irme me dio un "ultimátum", dijo que si no te dejaba, no volverías a trabajar con ellos - Jake me miraba sin dar crédito - sé que amas tu trabajo, aunque ellos te metieran desde que eras pequeño, sé que te encanta y no quiero ser yo un impedimento para ello - Jake se quedó en silencio y acabó soltando una carcajada irónica.
- No me puedo creer lo que ha hecho esa hija de puta.
- Jake, no está bien que hables así de ella, es tu madre - le reprendí pero su enfado iba saliendo y no le importó nada.
- ¿Y qué le ibas a decir tú? - preguntó con la mandíbula tensa.
- No lo sé, por eso lo estoy hablando contigo. Sé que me vas a decir que no le haga caso, pero es sacrificar una gran parte de tu carrera por mí y no sé qué hacer... - dije frustrada por la situación. Los nervios por la decisión que debía tener, me estaban ganando por lo que me levanté y empecé a andar de un lado a otro por el salón mientras me movía el pelo.
- Lea - me llamó pero yo lo ignoré, estaba perdida en mi mente. Jake se acercó a mí y me cogió la mano con la que estaba alborotando mi pelo - escúchame - habló con la voz calmada - si hubieras tomado la decisión que creo que vas a tomar sin habérmelo contado la hubieras cagado pero bien - me guio de nuevo al sofá - el otro día antes de que la sesión acabase, hablé con mis padres a solas y les dije que ya me había cansado de trabajar con ellos. Muchas empresas me quieren contratar pero, como trabajo tanto con ellos suelo declinar las ofertas, pero ya me he cansado de aguantar a mi madre. Seguramente pensaba que la idea me la habías dado tú y, si me dejabas, seguiría trabajando con ellos - me quedé pensando en sus palabras.
- Tenía que haber hablado antes contigo - reconocí.
- Lo sé, pero por lo menos lo has hecho - me sonrió.
- Jake, sé que no querrás escuchar esto pero tú y Beca tendríais que hablar con vuestro padre - me miró como si estuviera loca - has escuchado la conversación que tuve con él. Sé que nada justifica lo que ha hecho durante estos años pero se ve que quiere arreglar las cosas. No perdéis nada por intentarlo. Aunque sea, ve solo a hablar, si después no quieres volver a verlo, no insistiré más pero por lo menos inténtalo.
- No lo sé, Lea, es muy complicado. Tú me tendrías que entender mejor que nadie, por lo que hemos hablado tu padre tampoco es una joya.
- Lo que pasa es que son cosas diferentes.
- No lo son. En ambos casos se trata de hablar sobre lo que nos ha molestado y alejado - lo pensé y antes de hablar le sonreí sinceramente.
- Amor, no sé si habrás escuchado esto alguna vez, pero si no es así esta será tu primera vez. Consejos vendo que para mí no tengo - me miraba perplejo.
- ¿Me has llamado "amor"? - mis mejillas se empezaron a sonrojar.
- ¿Es en serio que es con lo único que te has quedado de lo que te he dicho? - asintió con la sonrisa de un niño al que le acababan de dar el juguete que tanto había pedido. Negué con la cabeza mientras sonreía - eres imposible.
- Y también soy tu amor - se me acercó y me abrazó.
Al final pasamos toda la tarde juntos viendo películas.
Cuando estábamos a punto de irnos a dormir, Jake me contó su decisión.
- Hablaré con Beca para ir a ver a mi padre.
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Mi destino
RomanceLea es una chica como cualquier otra que vive en un pueblecito en California. Ella desde la adolescencia se enamoró de la psiquiatría, al principio todos la apoyaron pero cuando llegó el momento se dio cuenta que estaba sola. Lea eligió cumplir su...