FRIDA [Parte II] (Ivar The Boneless)

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Oleg y Frida regresan cuando la noche ya ha caído sobre Kiev. Tanto Ivar como Hvitserk estaban preocupados por ella, y se habían unido para acompañarse en su rato de angustia. El mayor de los hermanos tenía claro que si Oleg no regresaba con Frida, se lanzaría a asesinarlo con sus propias manos, aunque no fuera capaz de lograrlo en realidad. Ninguno de los Lothbrok tenía idea del momento en que Frida había abandonado el castillo, y comenzaron a culparse mutuamente por no haber cuidado de ella.

-¿Qué ocurrió? -se levanta Hvitserk de su asiento al ver a Frida entrar a ese palacio, cubierta de sangre seca, en compañía de Oleg. A pesar de que Frida mantiene una sonrisa y aparenta que nada grave ha sucedido, los Lothbrok conocen esa expresión en esos ojos, ella está aterrada.

-Salimos a dar un paseo -responde Oleg mientras Hvitserk la abraza, y revisa su rostro, asegurándose de que no esté lastimada-. Mañana los pondré al tanto de todo, yo debo ir a dormir, estoy agotado.

Aquel hombre separa a Hvitserk de Frida, sólo para acercarse a ella y abrazarla con deseo y de una forma cálida.

-Lo he disfrutado mucho Frida, eres una estrella. No tienes idea de cuánto te admiro.

-Gracias príncipe Oleg -responde ella con una sonrisa y correspondiendo el abrazo, deseando que Oleg la suelte. Apenas lo hace y se despide de todos. Él se va casi corriendo a su habitación, para despertar a Katia y desahogar su potente erección provocada por los actos de Frida.