FRIDA [Parte II] (Ivar The Boneless)

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—¿Frida? —Ivar está confundido, pero esos sentimientos de extrañeza dejan de importarle cuando esa figura femenina se aproxima sin intenciones de conversar, sólo con un objetivo.

Esa chica no le permite a Ivar analizar lo que sucede, sólo lo besa, haciendo a un lado las mantas que cubren el torso del chico y subiendo a él sin dejar de besarlo. Las manos ansiosas de Ivar sujetan esos glúteos que enseguida se rozan con la virilidad de Ivar, intentando encontrar una erección, pero esta aún no surge.  

Ivar nota que hay algo mal, esos labios no son los de Frida, no saben a ella y no se sienten igual, y esas curvas tampoco son las de la única mujer a quien ha amado. Sin embargo, ella aun insiste en entregarse a él, usando esas femeninas manos para acariciar el torso desnudo de ese chico, que intenta convencerse de que ella es Frida, sólo para que esa erección nazca.

La mujer está desesperada, ante eso abandona los labios de Ivar y comienza a besar ese cuello, intentando provocar más sensaciones en él chico.

—Lo siento Frida, no puedo —es entonces que la chica se separa de él, levantando su torso y observando a Ivar recostado, es cuando él se da cuenta de que Katia se ha puesto esa peluca rubia, y nota que la ha cagado.

—La primera vez que me llamaste Frida entendí que podías estar confundido, esta segunda vez me sorprende que vuelvas a mencionarlo como si hacer esto fuera una actividad muy común entre ustedes. Oleg tiene razón ¿no es así? Frida es tu primera esposa, es esa chica a la que amaste más que a nadie. Vine aquí haciéndome pasar por Freydis, pero tú sólo piensas en Frida.

Ivar no tiene como defenderse, Katia ha llegado a las conclusiones correctas, pero al mismo tiempo teme. Él ha notado que a esa princesa rusa no le agrada Frida, y esa información podría ser más que suficiente para exterminar la vida de su amada.

—Si tú le dices a Oleg que Frida es importante para mí, tú caerás conmigo. Oleg no pude acercarse a Frida con intenciones de dañarla ¿me entiendes?