—¿Qué ocurre, príncipe Oleg? —ese hombre parece desesperado, por lo que Frida se alarma.—Hvitserk me contó lo que sucedió —habla él—. He estado buscando el momento para hablarle durante todo el día, pero no había logrado acercarme. ¿Puedo pasar?
Frida se hace a un lado, permitiendo el paso y dejándolo entrar.
—¿A qué se refiere? —ella tiene miedo de lo que puede escuchar, mientras se mueve hasta la cama para sentarse con Oleg.
—La razón por la que abandonó el castillo ayer. Hvitserk me contó lo que él le hizo, lo lamento tanto, reina Frida. A pesar de que no lo estoy justificando, debo decirle que sus preocupaciones también lograron llegar a mí: yo no puedo permitir que los vikingos la capturen y le hagan cosas innombrables. Por esa razón, creo que lo mejor será que usted espere aquí, junto con Katia, y nosotros nos encargaremos de regresar con la victoria.
La oportunidad de huir se esfuma de las manos de Frida y eso ella no puede permitirlo.
—Hvitserk lo está subestimando, a usted y a su ejército. Es decir, entiendo su preocupación, pero él está olvidando que conmigo allá, todo puede ser más fácil —ella está desesperada—. ¿Usted sabe lo que el rey Harald estaría dispuesto a dar si tan sólo usted lo engaña diciendo que soy prisionera y quiere un rescate por mí?
—Yo jamás podría entregarla a usted.
—Y no lo hará —Frida se acomoda en la cama, para verlo mejor, e intentar suplicarle—. No sólo la fuerza bruta gana guerras, lo hace lo inteligencia. Usted es el hombre más inteligente y fuerte que he conocido, sé que usted comprende que yo soy una pieza fundamental de este juego y estoy a su disposición.
Oleg cree y confía en cada palabra que pronuncia Frida, no sólo por los halagos dirigidos a inflar su ego sino porque lo que ella dice tiene sentido.
—Yo no podría soportar que la alejen de mi —estas palabras aterran a Frida, por lo que no se atreve a preguntar la razón de dichas declaraciones, a lo que Oleg remata—. Tan sólo pensar que puedo perderla atormenta mi alma cómo nada más puede hacerlo. Reina Frida, sé que esto está prohibido, pero estoy profundamente enamorado de usted.
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FRIDA [Parte II] (Ivar The Boneless)
FanfictionLargos caminos de miseria y sufrimiento. Sin embargo, aunque todos hubieran sido claros, tal vez no habría diferencia. Si los dioses no lo hubieran querido, jamás nos habrían reunido. ¿Acaso los dioses gozan con ver nuestra angustia al borde del a...