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Cuando Ivar abre los ojos se encuentra el rostro de Frida, a quien enseguida se le forma una sonrisa por verlo vivo

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Cuando Ivar abre los ojos se encuentra el rostro de Frida, a quien enseguida se le forma una sonrisa por verlo vivo. La chica ha colocado esa cabeza sobre sus piernas, sirviendo de apoyo a Ivar. Él enseguida piensa en reincorporarse, pero Frida lo impide, colocando su mano en ese pecho.

—Gracias —es lo único que puede decir él. Agradece que ella estaba ahí. Por ahora no fue algo grave, pero no desea imaginarse que hubiera pasado si eso se hubiera convertido en algo peor y Frida no hubiera estado ahí para ayudar.

—¿Cómo te sientes ahora?

—Creo que estoy bien —menciona él, enfocándose en el techo.

—Debes aprender a decirme que te sientes mal. No importa qué, Ivar. No puedes ir por ahí pretendiendo que todo está bien. Sabes que haría lo que sea por intentar ayudarte.

—Lo sé —menciona él—. Yo creí que sólo era un mareo común, no quería asustarte por nada.

—Bueno, ya ves que si fue algo. Me preocupas —Ivar sonríe, le alegra saber que le importa a Frida—. Jamás en la vida te he visto de esta forma. 

—Creo que estoy muriendo —se sincera él.

Esto llama la atención de Frida, quien enseguida deja la cabeza de Ivar apoyada en el suelo y se mueve para encararlo, colocándose sobre él: apoyándose de sus manos y rodillas para no aplastarlo.

—Ivar no puede morir —menciona Frida, aterrada por esa declaración.

—Soy un humano, jamás fui un Dios y lo sabes. Frida, te lo dije hace un tiempo: hay días que me duele el cuerpo, no puedo ni siquiera respirar porque me duele el pecho. No sé qué me pasa, pero no puede ser bueno para mí. Al final del día soy un lisiado, no se supone siquiera que yo debería estar vivo.

—Tú eres Ivar The Boneless, morir de esta forma no es siquiera una posibilidad en tu vida. ¿Entiendes?

—Eso no lo decidimos nosotros —Frida enseguida se ve invadida por el terrible sentimiento de perder a Ivar, y ese escenario no le agrada.

Enseguida ella deja de usar sus manos para apoyarse porque se acerca para abrazarlo. Ivar la resguarda en sus brazos.

—No puedes abandonarme otra vez Ivar, no permito que vuelvas a alejarte de mí —suplica ella.

FRIDA [Parte II] (Ivar The Boneless)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora