Todo se volvió borroso y luego negro. Podía sentir como mi cuerpo se aflojaba y perdía el control de cada centímetro de mí.
—Despierta... —escucho unos susurros distantes mientras vuelvo en mí.
De inmediato todo vuelve a mi cabeza. Lo sabían. Sabían lo de Ethan. Devin sabía lo de Ethan... Y Nico también. ¿Cómo pudieron? Sky no había tenido tiempo para contárselo y me prometió que me daría tiempo para afrontarlo.
Esto era demasiado. Iba a perderlo todo. Ya había perdido a Devin cuando empezó a pegarme. E iba a perder a Nico. Iba a perder al único hombre que realmente se preocupaba por mí y quería cuidarme.
—Nena...
Abro los ojos con lentitud, ajustándome a las luces del bar. Las paredes familiares me dan la bienvenida cuando logro entender que estoy dentro de la cocina con Sky, Nico y Devin. Veo la cara de preocupación de Devin y empiezo a llorar. Nico me abraza.
—Tranquila nena. No pasa nada. Estás bien. Estamos aquí para ti.
—Hey nena —Sky aparece en mi campo de visión y toma mi mano—. Vamos al baño
Me ayuda a incorporarme. Tomo su mano y me incorporo despacio. Vamos al baño privado que tenemos en la cocina. La abrazo y ella me devuelve el gesto.
—Me quiero morir ahora mismo—. Murmuro contra su cuerpo.
—Shhh... cariño —Sky me acaricia el pelo intentando calmarme.
—¿Cómo lo supieron? —sollozo—. Yo... No estoy preparada para afrontar esto ahora.
—Es mejor pasar por todo esto ahora y empezar una nueva página, Shae. Sé que tienes todos tus sentimientos revueltos en este momento, pero estamos aquí para apoyarte.
—Nico lo sabe.
—Sí, lo sabe —asiente con la cabeza mientras me mira.
—Seguro piensa que soy una zorra y que me acuesto con todos los chicos que conozco y...
—Shh Shae, deja de decir estupideces —Sky me mira, un poco de enojo asoma en sus ojos—. Eso es una gran mentira que te estás diciendo a ti misma para. Él te quiere —pestañeo y la miro fijo a los ojos—. Lleva tanto tiempo loco por ti que puede que mate por ti.
—Él no me quiere, Sky. Solo se sacó las ganas.
—Él «sí» te quiere Shae —Sky me abraza de nuevo con fuerza—. Date un poco de crédito nena, eres una mujer increíble —Empiezo a llorar de nuevo—. Vamos. Lávate la cara y salgamos a hablar con ellos. Aunque Devin es un imbécil total... Le afectó mucho esto.
—¿Dónde está Ethan?
—Se escapó cuando todos nos concentramos en tu desmayo.
Me lavo la cara y me miro en el espejo. Soy un desastre. Salimos del baño y veo a Devin sentado en una silla en la cocina. Tiene la cara sobre las manos. Nico está serio de pie junto a la pared. Me acerco a Nico y lo miro a los ojos.
—¿Podrías dejarme unos minutos a solas con él? —le digo con un tono de voz bajo.
Me mira con miedo en los ojos.
—Pero... Nena... Yo...
—Oye. —Le acaricio la mejilla—. Necesito ser sincera con él. De una vez por todas. Necesitamos una charla de corazón a corazón, y no será posible contigo ahí.
—Pero y si...
—No me va a hacer nada. Confía en mí.
—Confío en ti. —Jadea—. En quién no confío es en él, y no quiero que pases por esto sola.
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Perfecto Error
RomanceTres amigas, con miedos, pasados ocultos y presentes complicados. Tres hombres, dispuestos a ir al mismo infierno por ellas. Un ex-detective de victimas especiales, heredero de la mafia listo para entrar en acción