—¿Aiden? —La voz de Shae logra sacarme de la búsqueda exhaustiva de Danna.
—¿Sí?
—¿Me prometes que no pegarás a nadie? —me pregunta Shae un poco preocupada. Cuando miro al frente, veo a mi preciosa chica allí, tomada de la mano de un maldito muchacho con delantal verde, y sonriendo.
Mi cara se transforma en furia.
—Aiden, por favor... —Shae intenta calmarme.
Camino hacia ella, pero ninguno se fija en mí. Ella lo mira a los putos ojos y él le acaricia la palma de la mano con el Pulgar.
—Mejor que sueltes la mano de mi novia.
Sky me mira y rápidamente retira su mano.
—Aiden, ¿qué haces aquí?
—¿Novia? —Me pregunta el rubio que ahora se levanta de su asiento para enfrentarme.
—Sí. Novia. —Miro a Sky mientras apunto al ser que esta a punto de morir bajo mis puños si no deja de mirarla como lo está haciendo—. ¿Es el idiota del número en la servilleta?
—¡Vaya, vaya! Espera un segundo —Dice, casi con pánico—.
—Aiden —Danna me interrumpe.
—¿Qué, Danna? —La miro con fuego en los ojos.
—No soy tu novia.
«Ouch, eso duele».
—Y una mierda que no lo eres —Le digo enfrentándola.
—Perdiste todo derecho a reproche cuando decidiste no confiar en mí.
—Wooow —El idiota a mi lado se atreve a añadir—. Entonces, «sí» es el novio —Este imbécil está sonriendo y yo sólo quiero romperle la cabeza contra la ventana.
Me pongo delante de él empujándolo hacia atrás con el pecho.
—Sí, lo soy. ¿Tienes algún maldito problema? —El idiota sonríe de forma provocativa.
—Sí... que voy a tener que pedirte que te vayas. Estás molestando a los demás clientes.
Se cruza de brazos desafiante
—Danna, vámonos. —La miro y le agarro la mano.
—No voy a ninguna parte contigo —Se deshace de mi agarre y me mira con odio en los ojos.
—Sky... —Shae aparece detrás de mí—. Vamos a casa. Podemos hablar allí un poco más tranquilos.
—No necesito hablar con ninguno de ustedes. ¿Por qué no se van por donde vinieron? Y me dejan tomar mi café tranquila.
«La estoy perdiendo».
—Nena...
—No, nada de «nena» Aiden. Te dije que estaba cansada.
—Y yo te dije que no estaba preparado —Me mira, con dolor en los ojos—. Por favor... vamos a casa y déjame explicarte
—Ya es demasiado tarde.
Un segundo camarero aparece detrás del cabrón.
—Señor... Tengo que pedirle que salga o llamaré a seguridad
—Mierda.
Danna mira a Shae y puedo ver que la furia se traslada a ella. Nico aparece en ese mismo momento tras nosotros.
—Creo que estás cometiendo un gran error, Danna —Shae dice, fríamente.
—¿Ahora eres su mejor amiga o qué?
—No, no lo soy... Pero tiene un motivo para decirte lo que te dice, y tú estás siendo un poco terca
—Vete a la mierda, Shae.
Shae se queda mirándola por un segundo, se da vuelta y sale del lugar. Nico la mira también fijo, y enojado por sus palabras, pero no emite palabra y solo sigue a su chica. Danna vuelve a sentarse a la mesa y se agarra la cabeza con las manos.
Giro y sigo el camino de mis amigos. Escucho a lo lejos un pequeño sollozo proveniente de Danna y la voz de su acompañante.
—Oye, cálmate. Por favor... Solo...
—Déjame en paz.
Aprieto los labios, en parte por pena de escucharla a Danna así, y en parte feliz de que lo haya mandado a volar al mozito. Respiro profundo y me voy del lugar.
ESTÁS LEYENDO
Perfecto Error
RomanceTres amigas, con miedos, pasados ocultos y presentes complicados. Tres hombres, dispuestos a ir al mismo infierno por ellas. Un ex-detective de victimas especiales, heredero de la mafia listo para entrar en acción