Rojo, Blanco y Sangre Negra// Jegulus

11

-Remus, por favor no te vayas.

-¿Por qué me quedaría, Sirius? Dame una razón lógica que no involuvre tu pene.

Sirius suspiró.

-Sabes que no puedo darte lo que mereces. Soy el heredero al trono.

-¿Entonces por qué no me dejas irme y ser feliz?

-¿Crees que podamos ser felices el uno sin el otro?

-No voy a ser feliz siendo un simple amante.

Sirius lo vió irse mientras las lágrimas caían de sus ojos.

-¿Su alteza real?

-¿Sí?- preguntó limpiándose las lágrimas

-Su hermana.

Su hermana llegó al lado de Sirius, y lo abrazó. Ninguno de los tres eran de mucho cariño. Nunca los habían acostumbrado, pero esta vez Sirius se dejó abrazar por la princesa. Hundiéndose entre sus maternales brazos.

-Sirius- habló ella dejando un beso en su cabello.

-No digas nada, ya sé que soy un tonto por hacerme ilusiones. Madre nunca aceptaría que fuese gay.

-Sirius...

-Soy el heredero al trono. Sino va a sufrir Regulus, si yo me voy, sufrirá él.

-Sirius, hermano, escucha. Sé que no soy la indicada, pero si necesitas que sea la sucesora al trono, lo seré.

-¿Tu? Morirías con tanta presión.

-Genial, vengo a ayudar y me voy triste.

-No fue mi intención. Pero madre quiere que uno de sus hijos hombre tome el trono.

-Lo sé. Lo sé y eso me parece injusto. Yo soy en realidad tu melliza, ¿no debería tener las mismas posibilidades?

-No. Eres mujer.

-Genial- contestó sarcástica antes de irse.