Rojo, Blanco y Sangre Negra// Jegulus

27

-Omg, Reggie.

-Pando, hola, ¿qué bebes?

-Agua, hice que me consiguieran una bombilla/popote/pajita. Aunque veo que tu también te conseguiste tu propia pajita.

Regulus enrojeció.

-¿Cómo te diste cuenta?

-Tienes un chupon en el cuello- se apoyó en el marco de la puerta.

Regulus intentó subirse el cuello de la camisa, mientras se acomodaba la corbata.

-¿Con quien estuviste?, ya sabes mientras no estaba.

-Oh, los amigos de James son muy divertidos. Remus es genial ¿sabes?

-Es una pena que mi hermano solo lo use.

-Se ve el dolor en sus ojos cuando habla de que Remus es solo una aventura.

-Me recuerdas ¿por qué te traje?

-Porque me amas y soy tu mejor amiga.

-Es triste que prácticamente mi hermana sea mi mejor amiga.

Ambos rieron.

-¿Crees que se darán cuenta si como otro postre?- preguntó Pandora.

Regulus la miró. Sabía que tenía problemas con su alimentación.

-Podemos llevar algunos en tu cartera y comerlos mientras miramos una película.

-¿Hablas de escapar de la cena?

-Bueno, tengo tiempo hasta la medianoche.

-¿Cómo cenicienta?- Ambos rieron nuevamente.

-Oh Señor, tenga su zapatilla de cristal.

-Gracias, buen señor.

Siguieron charlando entre risas.

-¿Te diste cuenta la poca geografía que tienen los americanos?

-¡Es increíble! Mira- la rubia paró a un hombre- disculpé señor, ¿donde queda argentina?

-Amm, ¿en Europa?

-Gracias- el hombre se alejó y ambos rieron a carcajadas.

James los miró desde lejos, centrándose en la hermosa sonrisa de su amante.

No podía esperar hasta tenerlo otra vez a su lado.

Desearía estar con ese par de estúpidos y reírse con ellos.

Aunque ellos se reían un poco, algo formales.