Entre promesas y mentiras | Draco Malfoy

Capítulo 16

16.- He cambiado, Diora

Por lo que me habían contado y lo que yo sabía de antes, se supone que Voldemort debía estar muerto hace ya más de un año pero, por alguna razón, seguía vivo, y ninguno de ellos lo sabía.

Entonces... ¿Voldemort quería matar a Harry para vengarse? ¿Era eso? Pero, si era tan malo como decían, cosa que me quedó clara la primera vez que lo vi, dado que casi mata a Draco, ¿por qué Draco y sus padres lo ayudaban?

Hay alguien, alguien que... Lo traicioné de una manera. Ahora quiere cosas de mi familia. En especial de mí.

Las palabras de Draco me volvieron a mi mente. ¿Acaso se cambió de bando a último momento y ayudó a Harry a matar a Voldemort, y ahora, Voldemort los tenía sometidos a su poder?

No me pareció una idea muy descabellada pues, a fin de cuentas, siempre que se hablaba del tema, Draco no parecía sentirse bien sobre lo que hacía o debía hacer.

Draco. Te dije que debías casarte, pero en ningún momento te dije que lo hicieras con una muggle.

Era Voldemort quien obligó a Draco a casarse. Él era el causante de todos mis problemas, no Draco. Fue él quien nos arruinó la vida a ambos.

-Oye, Diora, ¿estás bien? -me preguntó George.

Volví a la realidad, pues me había quedado mirando a un punto fijo. En la habitación ya no se encontraban ni Harry ni Ginny.

-Si, si, estoy bien -aseguré, dedicándole una sonrisa. Me levanté del suelo-. Voy al baño un segundo.

-Claro, segunda puerta al bajar las escaleras -me indicó este.

Volví a sonreírle antes de salir de la habitación.

Estaba bajando las escaleras cuando, justo antes de cruzar la esquina, escuché sus voces. Me apretujé a la pared, sin ser vista, para poder escuchar.

Me sentía mal por hacerlo pero, al escuchar el fuerte grito de Ginny, dejé de sentirme culpable.

-¡No me da buena espina, Harry!

-¿Y qué va hacer, Ginny? Es solo una niña, no la conoces. -¿Una niña? Fruncí el ceño-. Es porque está comprometida con Draco, ¿cierto?

-¡No es por eso! -se excusó, pero su voz la delató.

-Claro que lo és. Parece buena chica, Ginny. Además, es muggle, y nosotros magos, no puede hacer nada.

Se quedaron en silencio unos segundos, hasta que Ginny volvió a hablar:

-Solo... no digamos nada importante frente a ella -Su voz estaba más calmada ahora.

Harry suspiró, siendo así que me decidí a salir de mi escondite.

Ambos me miraron, sin decir nada. Yo tampoco lo hice. Entonces, Ginny volvió a fruncir el ceño y pasó por mi lado, enfadada, golpeando su hombro con el mio.

Giré la cabeza hacia atrás, observando como subía las escaleras. Volví a mirar a Harry.

-¿Lo... siento? -No sabía qué decir.

Harry volvió a suspirar, pasándose una mano por el pelo y apoyando la otra en su cadera..

-No es tu culpa. -Estuvo unos segundos en silencio-. No sé por qué se comporta así. Está paranoica.

-Yo no soy como Draco -le expliqué-. Y Draco no es como lo era antes. De verdad.

Harry se me quedó mirando, sin saber qué contestar o decir.