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Jungkook se fue temprano a trabajar. Yo me tomé mi tiempo, afortunadamente tenía una copia de los documentos de Jaesung y aunque sabía perfectamente que él mismo los había borrado, se las iba a devolver.

También elaboré mi carta de renuncia, no importaba lo que Jungkook diría, yo no iba a trabajar ahí nunca jamás.

Cuando llegué a la empresa todos me miraban con atención y los murmullos de nuevo se hacían audibles, por mí podían hablar toda la mierda que querían. Me dirigí hacia el despacho de Jaesung y su secretaria me atendió.

—Ahora Jaesung está algo ocupado.

—Por favor permítame entrar, son papeles demasiado importantes.

—Está bien, pase.

—Gracias.

Recorrí el pasillo y la puerta se encontraba abierta.

Estaba dispuesto a tocar a pesar de ello, pero lo divisé. El aire se me escapó, Jaesung y Jungkook se besaban sobre su sofá personal. Por parte de mi "novio" no hubo un ademán de querer alejarlo, por lo contrario, parecía estarlo disfrutando.


Retrocedí un par de pasos y caminé de vuelta con lentitud por el pasillo.

Su secretaria me miró.

—Jaesung está... ocupado. ¿Podría dejarle estos papeles por mí, por favor?

—Claro, señor Taehyung.

Esbocé la peor sonrisa fingida de mi vida y salí de aquella empresa.

Estaba muy tranquilo. Estaba tan en blanco que no sabía que estaba temblando.

Con mucho esfuerzo marqué el número de mi mejor amigo de la vida, aquel que había dejado solo al irme a Seúl.

Esta era la manera de romper el hechizo. Irme lejos, tan lejos que su nombre no será más que una lejana brisa. ¡Irme lejos!

Taehyung se llevó todo lo que tenía: lo que traía puesto y un corazón roto

Dos Gotas De Agua || «VKOOK» [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora