Era lunes, nuevamente había llegado la puta semana, ahora me encontraba en el instituto, tomando la clase de anatomía, que aburrido era esto realmente. Aunque estaba en el aula, mi mente estaba en aquella noche que me bese con Pimentel, no sacaba de la mente ese grandioso beso, realmente algo estaba pasándome, me estaba gustando el.
— Nos vemos mañana chicos. — ¿que? ¿ya había acabado? Y yo ni en cuanta.
Tome mis cosas y salí de ahí, era mi última clase, ahora estaba camino a mi casa, llegue y como siempre, no había nadie, deje mi mochila en el sofá y entre a la cocina, estaba por servirme un vaso de agua cuando Joel apareció y me asustó.
— Pimentel, ¿cuando vas a entender que tienes que hablar antes de entrar? Me asustas. — lo miré mal y él soltó una risita.
— Ya, no seas enojona. — se acercó a mi. — ¿Porque tan temprano? —
— Es a la hora que siempre salgo. — alce mis hombros y me serví jugo.
— ¿Entonces porque llegas tan tarde? — alzó una ceja y yo reí.
— Porque tengo prácticas en el hospital. — y aquí estábamos nuevamente, hablando como personas normales.
— Sabes, a ver qué día me haces un chequeo, ya que eres doctora. — yo solté una risita.
— Que payaso eres. — y se formó un silencio, no incomodo, se acercó a mi y sin pensarlo dos veces me volvió a besar, tárdanos así hasta que nos faltó el aire.
— Ya se te está haciendo costumbre besarme, ¿no es así? — ambos reímos.
— Aunque me caigas mal, tengo que admitir que tus labios son una adiccion. — me volvió a besar.
Me tomo de la cintura y yo puso mis manos detrás de su cuello, empecé a jugar con su cabello, me pego más a él y me seguío besando, el beso estaba empezando a subir de intensidad, me cargo mientras que con su otra mano acariciaba mis nalgas.
— Joel... no, esto no está bien. — le dije con la respiración agitada.
— ¿Porque no? — me dijo sin dejar de besarme.
— Pueden llegar nuestros papás. — y ahí empezó a besar mi cuello.
— Entonces vamos a mi habitación. — siguio besando mi cuello.
— Ahh... Joel... — solté un gemido y el tapó mi boca con su mano.
— Vamos a mi habitación. — susurro en mi oído.
— ¿Y si nos descubren nuestros papás? — dije con la voz entre cortada.
— Ellos no están aquí. — me miré.
— No, esto está mal Joel. — lo miré tratando de controlar mi respiración.
Me volvió a besar, a lo que yo correspondí al beso, otra ves el beso subió de intensidad, metío sus manos por debajo de su blusa acariciando mi espalda. Se que después me arrepentiría por esto pero lo estaba disfrutando. Me volvió a cargar y subimos a su habitación, me recostó en la cama, estaba por quitarle en pantalón cuando me detuvo.
— ¿Quieres hacerlo? — me tomó de las manos.
— Joder, no te detengas. — lo volví a besar y él sonrió.
— Lo que tú digas mi amor. — me sorprendí por eso pero no le tome importancia.
Quito mi blusa con mucho cuidado, al verme solo en sostén lamió sus labios.
— No son perfectos pero... — no me dejó terminar.
— Que dices, son hermosos. — quito mi sostén y se llevó uno de mis pechos a su boca.
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"Un amor imposible" - Joel de León.
RomanceTodo empieza con mi padre dándome la noticia que se iba a casar con una mujer la cual yo nunca había conocido, así es, mi padre había llegado de su viaje de "negocios" muy feliz, ni siquiera había sido un viaje de negocios, si no unas vacaciones con...