"Un amor imposible" - Joel de León.

Capítulo 30

Joel. 

—Está todo listo Joel, podemos irnos.—se acercó a mi Rodolfo.

—¡Ganamos Joey!—me felicito Alba lanzándose a mis brazos.

—Lo sé preciosa.—sonreí y ella me dio un beso en la mejilla.

—Felicidades Joel, la noche es larga, nos tenemos que ir a la giesta.—hablo Rodolfo con una sonrisa.

—Pues vamos, quiero gozar de esa fiesta.—agarre a Alba de la cintura.

—Los veo afuera, no tarden.—dijo y se fue.

La pelea había sido todo un éxito, como siempre, había ganado.

—Mi amor, ven, te curo tus heridas.—me hizo sentar en una silla.

—Gracias preciosa.—sonreí.

Alba era una amiga, muy amiga, la había conocido hace unos años justo cuando empecé en las peleas, ella siempre se había portado muy bien conmigo y siempre curaba mis heridas, no iba a negar que había tenido algo con ella, siempre después de las peleas nos íbamos a la fiesta que organizan y me la cogia en una de las habitaciones de la casa.

Ella era una chica muy guapa, de tes blanca, cabello negro y lacio, tenía unos tatuajes en el brazo y piernas, muy atractiva, pero nada más. No se compraba en nada a Lilian; una chica muy distinta a Alba.

—Gracias preciosa, vamos ya.—sonreí y salimos de ahí.

—Buena pelea Joel.—me felicito un amigo.

—Gracias.—sonreí.

Llegamos a la dichosa fiesta, la música resonaba en mis oídos, estaba acostumbrado a esto, entramos y nuevamente todos me felicitaron por mi triunfo, ellos confiaban en mi siempre y bueno, nunca fallaba.

—Joel, vamos a tomar.—me jalo del brazo Alba y fuimos a la barra a tomar algo.

—Gracias preciosa.—sonríe y tome de mi trago.

—Joel...—llamó mi atención.

—¿Pasó algo Alba?—alce una ceja mientras tomaba más trago.

—Vamos a bailar.—me volvió a jalar del brazo a la pista, ella me bailaba muy pegado.

No iba a negar que bailaba increíble, se me pego más a mi y sentí como restregaba su gran culo en mi pene. Mordí mi labio por eso y la agarre de la cintura para bailar más.

—Estoy cansado, vamos por más trago.—la saque de la pista.

Nos dieron más trago y seguimos tomando mientras hablábamos.

—De león, felicidades por ese triunfo, aunque me hubiera gustado más verlo en mi competidor.—se acercó a mi Henry.

—No seas hipócrita Henry, pero gracias, otra ves más te ganamos.—sonreí con satisfacción.

—Te quitaremos el puesto, ya lo verás.—sonrió de la misma manera.

—Lo dudo mucho, pero suerte en esto campeón.—palmee su hombro y me fui de ahí junto a Alba.

—Deberías de dejar de pelear con Henry, el solo te provoca, sabes que tú eres el ganador.—aconsejo.

—Preciosa, mejor no opines, sabes que lo odio, así que mejor no digas nada.—la senté en mis piernas.

Se pego a mi y empezó a besarme, la chica no besaba mal, ya dije que antes la había tenido completita en mi cama, puse mis manos en su trasero y nos seguimos besando aún más.