"Un amor imposible" - Joel de León.

Capitulo 63

Joel.

Mi cuerpo se sentía muy cansado, intentaba abrir los ojos pero no podía, era inútil, de repente me vi acostado en una camilla, ¿Estaba soñando? Vi como si mi alma saliera de mi cuerpo, al rededor de mi habían varios doctores intentando salvar mi vida, mi madre y Lilian llorando desesperadas.

Cuando volví a intentar abrir los ojos me fue aún más imposible, una luz blanca empaño mi vista y entonces vi a mi abuelo, un nudo se formó en mi garganta, ahí estaba en junto a mi tío nado que murió después de él.

—¡Pa, tío! —corrí hacia ellos a abrazarlos.

—Joel, hijo, te extrañé tanto —me dijo mi abuelo con una sonrisa.

—Joey, estamos muy felices de verte, ¿Que haces aquí? —me sonrió mi tío Nando.

—He intentado despertar pero no puedo... ¿Estoy muero? —titubee mirando aquella luz.

—Si hijo, pero te quedarás con nosotros, nunca más nos separaremos —hablo mi abuelo.

¿Yo muerto? Pero si aún sentía que tenía mucho por vivir.

—No papá, Joel aún tiene mucho por vivir, el no puede morir, Joel, tienes que despertar, tu mamá y tu novia te esperan, no las puedes dejar —me tomo del hombro mi tío.

—Tienes razón hijo, tienes que despertar, nos encanto verte, pero aún no es tu turno, así que vamos, ve y saluda a mi hija de nuestra parte —me dio un abrazo mi abuelo.

—Los quiero tanto, quisiera quedarme con ustedes —miré nuevamente aquella habitación donde seguían intentado revivirme.

—Corre hijo, vete, aléjate de esta luz porque si no entonces no podrás regresar —dijo mi tío alejándose junto a mi abuelo.

—Los amo, fue maravilloso verlos —les grite, ellos levantaron sus manos despidiéndose de mi.

Entonces volví a la realidad, ahora ya no veía mi cuerpo, tenía los ojos cerrados y nuevamente intenté abrirlos pero nada, solo escuchaba voces de fondo.

—Vamos Lili, tienes que dejarlo descansar, él ya está muero... —intentó tranquilizar Nick a mi bonita.

Me sentía mal por escucharla así, cuando sentí nuevamente esa máquina de electroshock en mi cuerpo, esta vez eso fue lo que me hizo despertar, abrí mis ojos y aquella molesta luz blanca de la habitación me molestaba.

—¡Despertó! —gritó un doctor.

—No puede ser, esto es... un milagro —dijo Nick con sus manos en su boca.

Miré a mi amada Lili, estaba en shock, pero me encantaba verla ahí, sus ojos estaban hinchados de tanto llorar y su cabello hecho un desastre.

—¡Amor! —corrió hacia mi abrazándome fuertemente.

—Nena... —dije en un hilo de voz, aún me dolía el cuerpo.

—No hables... estás bien, estás aquí con nosotros —nuevamente me abrazó más despacio.

—Aquí estoy nena... no me volveré a ir —acaricie su mejilla.

—Hijo que bueno verte bien —se acercó a nosotros mi mamá.

—Estoy bien mamá, tranquila —seque sus lágrimas con mi dedo.

—Ahora si les pido que salgan, necesito revisar al paciente muy bien, Nick, deberías llevar a Lili con su ginecólogo, no se ve bien —le dijo el doctor a Nick, no entendía ni una mierda.