"Un amor imposible" - Joel de León.

Capitulo 62

Lilian.

En cuanto llegamos a mi casa lo primero que hice fue darme una larga ducha, al terminar me puse un pantalón cómodo con una blusa holgada, no me sentía del todo bien como para arreglarme mucho, igual solo iba a estar sentada en la sala del hospital.

—Descansa un rato, hablé con Paty y todo está bien —dijo Nick entrando a la habitación con una bandeja de comida.

—Estoy cansada pero no quiero dejar sola a Paty —suspire sentándome en la cama.

Me acerco la bandeja de comida.

—Come, te prepare un té y algo de cenar —se sentó a mi lado.

—Muchas gracias Nick —le di un beso en la mejilla, tome un trozo de fruta y lo lleve a la boca.

Él comió junto a mi, al terminar se llevó la bandeja, yo me acosté en la cama, me tapé con las sábanas y de a poco se fueron cerrando mis ojos.

[...]

Llegue muy temprano al hospital, Patricia se encontraba tomando un café, el típico olor a medicamento me hizo revolver el estómago, odiaba vomitar.

Me encontraba ahora con la cabeza metida en el inodoro de mi oficina, me levante del suelo, baje la palanca, tome una toallita húmeda de mi bolsa y limpie mi boca.

—Es lo único que odio del embarazo —le dije a Paty quien estaba junto a mi ayudándome en todo momento.

—Será por los primeros meses, ya verás que después se pasarán —acomodo mi cabello.

—Espero se pasen rápido, porque no los aguanto —tire la toallita en el bote de basura.

Salimos de mi oficina, regresamos con Nick quien se encontraba cabeceando en la silla del hospital, pobre, con todo esto él tampoco podía descansar bien.

—Mi niño, porque no vas a descansar, Lili y yo nos quedaremos aquí —le dijo Paty muy amable.

—Oh no Paty, yo me quedo aquí a cuidar de ustedes, ahora me tomo un café y se me pasa —se levantó de la silla frotando sus ojos.

—Anda Nick, ve a mi casa a descansar y vienes al rato, nosotras estaremos bien —le sonreí.

—No insistías Lili, me quedaré aquí con ustedes —camino hasta la cafetería.

—Es un poco necio —negó con la cabeza Patricia.

Reí, nos sentamos en aquellas incómodas sillas nuevamente. Pasaron varias horas y todo seguía igual, como deseaba que Joel despertara, que esta terrible pesadilla acabara ya, deseaba tanto estar ya en casa descansando junto a mi chico.

Pero era todo lo contrario. Levante mi mirada al escuchar a algunas enfermeras corriendo rápido a la habitación de Joel, me levante junto a Paty de inmediato, nos acercamos a ellas pero el doctor nos impidió el paso.

—Doctora no puede pasar —me dijo mirando al interior de la habitación.

—¿Que fue lo que pasó? —habló Paty.

—No sabemos con exactitud pero ahora entraré a ver que fue lo que pasó —dijo entrando a la habitación.

Vimos como el doctor y las enfermeras se movían rápidamente por la habitación, como si algo malo estuviera pasando.

—Traigan la máquina de electroshock rápido, lo perdemos —grito el doctor a las enfermeras.

Trague saliva y sin importarme nada entre a la habitación, no podía quedarme viendo todo por aquella ventana sin poder hacer nada, desesperada me acerqué al doctor.