Capitulo 30 Solucionar las cosas

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Escuchen la canción

Lia

El coche se para enfrente de la casa, el conductor en este caso Darío abre la rejilla de la casa y entra el coche para llevarlo al garaje.

Mi vista solo observa la casa y como sigue de igual que la última vez que estuve aquí las personas que trabajan aquí siguen trabajando de la misma manera sin descanso al parecer por eso es que me fui.

Mis dos acompañantes abren la puerta de coche para salir pero yo encambio me quedo metida en el coche esperando despertar de este sueño en el que ando porque no debería de estar aquí.

Todas las cosas que hable con mi madre me quedarón muy claras ese día, lo que pensaba y lo que yo no pintaba nada aquí solo ella.

Si es que no sé para que me traen esos dos aquí si escucharon todo bien claro lo que me dijo mi madre entonces pa que me traen, si ella no me detuve el día que me fui al parecer quería que me fuera de su vida.

Pablo abre la puerta de mi derecha mientras asoma su cabeza.-Venga sal.

-No quiero.

-Porfa hazlo.

Me volteo y clavo mis ojos en los de el-Para que me traéis aquí, para que me sienta mal.

El niega rápido-No te he traído aquí por eso sino para que arregles las cosas con tu madre, ella desde hace semanas que se ha sentido demasiado mal por haberte dejado ir, se ha preocupado demasiado por ti, por si te hubiese pasado algo.

Niego ante todo eso que estoy escuchando-No creo ninguna palabra porque ella misma me demostro que yo no le importaba nada solo tu padre le importa ya que yo no pinto nada y si en verdad se hubiera preocupado hubiera ido a buscarme pero como no lo ha echo, no creo nada.-digo con lástima y a la vez enojada.

-Hazme caso que eso no es así, por favor sal para que lo compruebes con tus ojos.

No sé que hacer si salir a ver si es verdad o no, porque si salgo y veo que es verdad algo en mi se va a sentir bien porque ella en verdad si me quiere pero si no es así y no piensa en mi y veo todo lo contrario me va a destruir más verla que sigue con su vida como si no hubiera pasado nada y que no sé preocupa en mi como yo lo he echo en estos días, he pensado en ella, en como está , en como le va en el trabajo y si tiene muchos juicios, en si ha llegado agotada...

Pablo me ofrece su mano y yo la tomo pues debo ir a comprobar si es verdad o no porque creo que es mejor que vea lo que tenga que ver para darme cuenta si debo de seguir pensando en ella o no.

El me sonríe y me lleva con el adentro de la casa mientras tenemos detrás a Dario que anda en su móvil charlando con alguien ya que se escucha el sonido de sus dedos tecleando en su móvil.

Al entrar noto que hay algunos cambios en la sala,al parecer han cambiado el sofá por otro más grande y de un color gris , luego las estanterías también lo han puesto del mismo color que el sofá y un chin más grande con nuevos libros y fotos.

Este es justo lo que a mi me gustaría tener en mi propia casa en el salón cosas de color gris ya que una vez vi una foto en internet de un salón con color blanco en las paredes y lo demás de gris pero de diferentes tonos y desde que lo vi se me ha metido eso en la cabeza.

-Veo que habéis remodelado un poco la casa.-le digo al girarme a ver a Pablo pero no es a el al que veo sino a esos ojos azules que me están observando.

-A subido un momento ahora bajara Pablo y si hemos cambiado algunas cositas ya que a tu madre ha querido poner en gris el salón supustamente por ti porque así es como te gustaría tenerlo tu en tu propia casa.

Una catastrofe totalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora