Aquella tarde después de un largo y agotador día en la preparatoria, YeonJun y BeomGyu se dirigieron a la casa de el primer mencionado para poder pasar el resto de la tarde en dicho lugar, BeomGyu declarando que nunca había nadie en su casa por lo cual no tenía el más mínimo motivo por el cual el tener que regresar tan temprano a la misma, el mayor de alguna manera no le había encontrado nada de malo, después de todo era algo que ambos solían hacer con bastante frecuencia, por lo que simplemente no tomo en cuenta cuando el menor comenzó a seguirlo aún habiendo pasado la calle en dónde BeomGyu vivía, era parte de la familia prácticamente, por lo que sabía que tanto su madre como su padre no se verían del todo molestos o incómodos por la presencia de el pelicastaño.
Mientras jugaban alguno que otro videojuego que el menor había sugerido y que les había logrado distraer la mente por un buen tiempo, la puerta de la habitación de YeonJun siendo tocada interrumpió por completo su pequeño momento de diversión entre mejores amigos, YeonJun un poco confundido se levantó únicamente para saber de quién se trataba, (debido a que madre no solía tener la costumbre de tocar su puerta, siempre entraba sin previo aviso por lo cual se le hizo bastante extraño aquel acontecimiento), encontrandose con una figura bastante familiar recibirlo de el otro lado de la misma, BeomGyu muy curioso asomándose para ver de quién se trataba, siempre metiéndose en lo que no debia de ser su asunto, estaba en su naturaleza ser entrometido, nadie podía culparlo, y YeonJun tampoco podía evitar aquella mala costumbre de su mejor amigo, aunque a veces quisiera hacerlo.
── Tu mamá me envió que te trajera esto, para que tú y tu amigo coman ── Go Won Comento con una sonrisa mientras le extendía algo bastante pequeño, una charola con algunas que otras cosas para comer sobre de ella, el menor muy curioso miro a la mujer de arriba hacia abajo sin mayor disimulo de por medio, ¡era extremadamente linda!, claramente la conocía debido a que BeomGyu había vivido casi toda su vida en la casa de la familia Yoo, por lo que la cara de la femenina le resultaba sumamente familiar, también la clase de relación que está tenía con el de cabellos rubios, sonrió a sus adentros, sentía que de alguna manera está era demasiado encantadora, aunque BeomGyu claramente no la veía con aquellos ojos, no era capaz de meterse con nadie de la familia de YeonJun, les tenía demasiado respeto después de todo ── A si, y también tu madre me mandó para que si por favor pueden bajarle un poco el volumen al televisor, se escucha en toda la casa.
── Vale lo haré, muchas gracias Noona ── El mayor cerro lentamente la puerta una vez la mujer de cabello largo se retiró de el lugar, YeonJun caminando hasta donde se encontraba la pequeña mesita de noche para dejar sobre la misma la pequeña charola que se le había Sido entregada con anterioridad, BeomGyu mirándolo con una sonrisa amplia que muy bien YeonJun supo lo que está significaba ── No es ella, maldita sea BeomGyu, ¿cómo puedes si quiera pensar algo así?, yo y Go Won NooNa nos llevamos demasiado bien pero tampoco es que la vea con esa clase de intenciones, es mi prima por favor.
── ¡oh vamos es una posibilidad después de todo!, es de cabello oscuro, la conoces hace mucho tiempo, la eh visto varias veces con accesorios de osito ── BeomGyu enumero cada una de sus características con la ayuda de sus pequeños dedos, YeonJun rodando los ojos ante lo escuchado creyendo que a BeomGyu se le estaba saliendo de control un poco la situación como para que ahora pudiera considerar que el se podía sentir atraído por alguien de su propia línea sanguínea, era totalmente improbable para una persona como el ── ¡oh vamos tampoco es para que me mates la mirada!, Estoy trabajando con la información que me diste, que por si no lo sabes no es mucha, asique, no te quejes que este teniendo esta clase de suposiciones.
── Rindete, no lo vas a lograr.
── ¿rendirme?, ¡eso jamás!.
Talvez había Sido una muy mala idea haber tocado ese tema en cuestión cerca de la persona que menos capacidad de rendirse tenía, ahora, solamente le quedaba la muy pequeña posibilidad de que BeomGyu pudiera desistir a su constante búsqueda, aunque el mayor sentía que de alguna manera, aquello no iba a suceder mientras el menor siguiera sintiendo aquella latente Curiosidad dentro de el.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
