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Una noche atrás: Jotari Ver.

La bateria junto a la guitarra sonaban a la perfección, el sonido del bajo también era relajante y llevaban a la vocalista de Slash a otra dimensión, casi se sentía como si hubiera consumido algún tipo de sustancia que la mantenía en un tipo de trance que le encantaba, miraba al público mientras todos saltaban y cantaban junto a ella, este era su sueño, era lo que quería vivir por mucho más tiempo y lo disfrutaba más que nada.

Sin embargo, hay un pero, siempre hay peros.

—Esta herida duele tanto que condena — cantó la última parte en una perfecta nota alta cayendo casi de rodillas al suelo.

Su cabello rojizo cortado en capaz tapo todo su rostro y al instante el público comenzo a gritar y ovacionar a las jóvenes de la banda, la mayor de Slash se levantó nuevamente sosteniendo su micrófono.

— Fue una excelente noche junto a ustedes mis queridos y queridas Slashers, espero lo disfrutaran tanto como nosotras— se escuchó la batería resonar y la vocalista aplaudió junto a sus demás compañeras antes de volver a hablar — Voy a presentar a las personas que nos acompañaron hoy.

Empezó a caminar por todo el escenario presentando a cada una de sus integrantes con una desbordante felicidad en ella.

Ari era un happy virus, siempre de aquí para allá, feliz, sonriente, no sabía quedarse callada y siempre tenía algo que decir, su cabello rojo chillón era lo que más la caracterizaba y lo que más hacía que contraste era su hermosa piel blanca llena de pequeños tatuajes de colores en un brazo y en el otro de tinta negra, era como su propia personalidad en sí, Ari es un ser lleno de vida que salta de aquí para allá en los escenarios pero sigue siendo un humano que llora en el camerino deseando que la persona que aún amaba estuviera a su lado apoyándola viendo como lo que prometió estaba haciéndose realidad.

¿Cómo podía calmar el dolor de no poder ser completamente feliz y aparentar serlo?, tenía solo 22 años y estaba al cargo de otras chicas y una banda a la cual debía sacar adelanté porque era el soporte de Slash, si ella se quebraba todo se iba a la mierda, por eso había tomado la decisión de ingerir un par de pastillas que la ayudaban a sentirse mejor después de un concierto y el resto de su noche.

Muy joven para estar inestablemente emocionalmente y hacerse cargo de otras chicas que apenas comenzaban a vivir y estaban en busca de sus sueños.

— ¿Estás bien?— fue lo primero que le preguntó Tabata al apagarse las luces del escenario.

Había terminado de cantar apenas la canción que había compuesto al lado de él, aquella canción que era el cierre del concierto y que hablaba de un amor joven y puro que tuvo que separse por la traición de uno de ellos, su triste historia de amor adolescente.

— Lo estoy — dejó su micrófono en el estante y limpió una lágrima rebelde que se había colado en su rostro, volteo y aunque no la podían ver muy bien les sonrió a las demás — Desconecten todo y vayamos a celebrar, lo merecemos.

Ninguna tuvo objeción ante la idea, al contrario, celebraron el hecho de que la mayor les diera la iniciativa de hacer algo "divertido" esta vez. Ari era la más consciente al momento de tomar alcohol o de ir con las integrantes a algún bar, fiesta, etc. Tenía cierta responsabilidad sobre las que le seguían, Tabata había cumplido 21, Ashley tenía 20 y la menor Tabika a penas y tenía 18, pero tomaban como si fueran un viejo de 50 años en proceso de cinco divorcios.

Esta vez Ari sentía que se había quebrado algo dentro de ella pues momentos antes que iniciara el show había visto una foto de Jota con una chica que inmediatamente reconoció como la chica con la cual la había engañado, "reencuentro", ¿enserio?, ¿por qué no se metía su foto y su reencuentro por el-?